Casi totalidad del endeudamiento externo financió la fuga de capitales. Esto genera intereses de deuda multimillonarios que deberán pagarse en los próximos años y condiciona las políticas de los futuros gobiernos.
Mauricio Macri colocó bonos en moneda extranjera por U$S 35.763 millones desde que asumió la Presidencia. La salida de divisas al exterior por concepto de atesoramiento, pago de dividendos y turismo fue de U$S 35.750 millones en el período.
De acuerdo al último informe del Observatorio de Deuda Externa (ODE) de la UMET, publicado por Página 12, si se toma en cuenta la totalidad de la deuda, incluidas las provincias, que llega a los U$S 69.796 millones, la mitad fue destinada a financiar la demanda de dólares.
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En este marco desde ODE-UMET señalaron que "nos encaminamos a pagar intereses anuales por encima de los U$S 15.000 millones y a seguir financiando los déficits gemelos y la fuga de capitales con la misma medicina que vino aplicándose desde hace 18 meses".
Por esto, en diálogo con el periódico concluyeron que "un funcionario público que emita deuda con una fuga de capitales elevada es como si un médico quisiera hacer transfusiones de sangre cuando su paciente está teniendo una hemorragia. Absurdo e incoherente. O se está financiando conscientemente la fuga de dólares”.
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