Mientras Alejandro Vanoli busca dólares por todas partes para engrosar las reservas del Banco Central, a Alberto Graña, su par uruguayo, le llueven las divisas: los depósitos trepan a u$s 17.000 millones (10% más que hace un año), mientras que los de lo no residentes vienen creciendo mes a mes y ya alcanzan los u$s 4.255 millones, de los cuales u$s 3.000 millones pertenecen a argentinos.
"Además, hay aproximadamente otros u$s 1.000 millones de argentinos en sociedades de bolsa uruguayas, tanto en bonos de empresas para estatales como en títulos públicos", estima Mariano Sardáns, CEO de FDI.
Según sus cálculos, hasta hace unos años había otros u$s 20.000 millones de argentinos en banca privada que operan en Uruguay pero que tienen el dinero en otros destinos: "Pero últimamente mucha plata que era atendida desde el país vecino ahora se fue a Panamá. El Royal Bank of Canada se retiró, y debía tener alrededor de u$s 3.000 millones de argentinos, mientras el Dioscount y el Leumi están queriendo vender sus filiales".
Calculan que actualmente hay 25.000 argentinos con un promedio de u$s 600.000 cada uno en la banca off shore charrúa, lo que totaliza u$s 15.000 millones, cifra que representa casi la mitad de las reservas del Banco Central de nuestro país, señala el diario El Cronista.
En la plaza financiera aseguran que hoy, en Uruguay, quedó "el vuelto" de los argentinos: el 90% de los depósitos son de menos de u$s 20.000. Según sostienen, la plata grande está en otros destinos. De hecho, Sardáns estima que hay u$s 400.000 millones de argentinos fuera del sistema financiero.
El mercado financiero oriental, que tiene una gremial fuerte, está concentrado en un 90% en cuatro bancos: República, Santander, BBVA y, muy por atrás, el Scotiabank. En el ambiente comentan que, al ser una suerte de oligopolio y estar el negocio parado, no necesitan captar depósitos, ya que no hay pedido de préstamos, ni de empresas, ni de personas físicas, y los pocos que hay son por pesos uruguayos, por lo cual los billetes verdes no les sirven de mucho. Por eso, pagan a los ahorristas apenas el 0,4% anual, y tienen altos costos de mantenimiento de cuenta, con lo cual no es un negocio rentable, ya que se pierde plata al tener poco dinero, pero muchos lo hacen por una cuestión de seguridad, aunque la mayoría tiene los dólares en cuentas a la vista.
Julio de Brun, ex presidente del Banco Central de Uruguay y ex director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Uruguay, señala que el crecimiento de los depósitos de los argentinos es vegetativo: "Se acelera cuando pasan hechos complicados en la economía porteña y una vez que vienen se quedan. Cuando se van para otro lado, se reponen con los que entran nuevos, muchos que tienen propiedades acá".
De Brun informa que la nueva tendencia de la banca privada consiste en diseñar un portfolio de activos y gestionarlo a cambio de una comisión: "Algunos bancos tienen sus propios fondos de inversión, mientras hay entidades que se encargan de ser distribuidores de fondos de otras instituciones. Apuestan a inversiones diversificadas, tanto en renta fija como en variable, a través de acciones, custodiadas mediante casas de corretajes en Nueva York o en Europa".