El juez federal Claudio Bonadio puso una condición para que los arrepentidos de los cuadernos del chofer puedan entrar en esa figura jurídica y tener una mejor situación procesal: no imputar a un empresario en particular.
Así lo reveló el periodista Carlos Pagni en un editorial que realizó para el diario La Nación. Señaló al empresario beneficiado: Enrique Eskenazi.
"Una versión insistente afirma que cuando el valijero Ernesto Clarens los mencionó alguien del juzgado le indicó que, para conseguir los beneficios del arrepentimiento, debería retirar la imputación", afirmó sobre la familia Eskenazi.
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"Desde que Horacio Verbitsky publicó la foto de Bonadio almorzando con Sebastián Eskenazi, se sospecha que esa condición fue puesta por el juez", agregó Pagni.
Y siguió: "Estas especulaciones se refuerzan con una segunda historia que circula en tribunales. El constructor Juan Chediack también habría señalado a los Eskenazi y habría recibido la misma recomendación. Chediack se lo habría informado a Mauricio Macri".
Además, se refiere a las correcciones que hizo la Sala I de la Cámara Federal. "La reticencia de Bonadio a investigar a los Eskenazi quedó oficializada en el fallo que la Cámara Federal dictó la semana pasada. En un párrafo escandaloso, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi ordenaron al juez que ponga la lupa sobre esa familia, aun cuando Clarens "se desdijo de sus afirmaciones"", finalizó.