Los cinco problemas del gobierno PRO que Rodríguez Larreta hereda de Macri

19 de julio, 2015 | 18.02
Tras ocho años al frente de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri dejará su lugar para dedicarse de lleno a su campaña presidencial, en busca del codiciado sillón de Rivadavia.

¿Cuáles son los principales problemas que tendrá que solucionar rápidamente el nuevo jefe de gobierno?

Vivienda: Casas vacías, alquileres caros, y villas sin urbanizar.

En el área de Vivienda, el gobierno de Mauricio Macri encuentra, indudablemente, uno los puntos con más déficit de toda su gestión: desde el último censo, realizado en 2010, al día de hoy, los datos no se han modificado prácticamente nada. Más de 130.000 hogares continúan necesitando una solución habitacional, mientras que, al día hoy, el gobierno de la ciudad respondió satisfactoriamente a poco más de 7.000 casos, lo que representa menos del 5 por ciento.

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En total son más de 400.000 las personas que cuentan con problemas de vivienda, sumado a ello, se estima que hay más del 20 por ciento de casas sin ocupar dentro de una Ciudad sobrepoblada, donde un 30 por ciento de los residentes pagan alquileres que resultan ser, muchas veces, impagable.

Otro de los aspectos a tener en cuenta en esta área es el crecimiento poblacional en los barrios más carenciados: se estima que son casi 300.000 personas las que viven en las villas de la Ciudad, un 52 por ciento más de residentes que hace diez años.
En este sentido, el gobierno porteño afirma querer urbanizarlas, aunque las partidas presupuestarias no parecen demostrar lo mismo: en el presupuesto para este año, la Ciudad destina el 2.4 por ciento al área de vivienda, cuando en 2007 la inversión casi alcanzaba los 4 puntos.

Salud: Poca infraestructura, mortalidad infantil. Sobran pacientes, pero faltan de médicos.

Entre el año 2007, último anterior a la gestión de Macri y el 2015, la partida presupuestaria destinada al sector Salud se redujo más de 3 puntos pocentuales en forma gradual. El pasado abril la Auditoría porteña realizó un informe en donde puso en evidencia la falta de infraestructura adecuada, las demoras en las licitaciones para la compra de insumos y las demoras para conseguir turnos, por falta de profesionales.

"Las demoras en las licitaciones no acompañan las necesidades de los hospitales", concluye el informe en donde se detectaron hasta 1400 días de demoras entre la apertura y la adjudicación para obras de infraestructura y compras de insumos.

En cuanto a la mortalidad infantil, entre el período 2003 y 2007, bajo la gestión de Aníbal Ibarra y posteriormente de Jorge Telerman, la mortalidad infantil bajó del 10,1 al 7,9 por mil. En 2010, ya con Mauricio Macri como máximo mandatario, los números cayeron a su mínimo histórico desde 1980: 6,7 por mil. Sin embargo, a partir de 2011 estos números volvieron a trepar a los valores de 2009 (8,5 por mil), en 2012 fue de 8,1, mientras que en 2013 se alcanzó niveles similares al 2000.

Transporte: promesas que terminaron viajando en Metrobus

En el año 2007, en plena discusión electoral, Mauricio Macri le reclamaba a Jorge Telerman por la falta de construcción de estaciones subterráneas. "Se tienen que construir 10 kilómetros por año, y nosotros lo vamos a hacer", prometía el propio Macri ante las cámaras de televisión.

Hoy ocho años después, se podría decir que la gestión PRO quedo muy lejos de ello, al haber construído poco menos de 8 kilómetros de subte en ocho años de gestión, lo que da un promedio de 0.92 kilómetros por año.

En el año 2012, la gestión se hizo cargo del servicio, y en tan sólo 18 meses, se llevó la tarifa del pasaje de $1.10 a $4.50, generando que viaje un 24 por ciento menos de pasajeros. Actualmente, el caudal de pasajeros es similar al de 2005, pese a que hoy existe una línea más e inclusive hay 13 estaciones incorporadas a la red.

Pese a los aumentos en el boleto, los recursos destinados a la empresa privada Metrovías se incrementaron fuertemente: de 2014 para 2015 la inversión aumenta en un 50%, representando un gasto superior a los 3.000 millones de pesos, por encima del presupuesto de Aerolíneas Argentinas inclusive.

-Educación: colegios tomados, falta de infraestructura y subejecución presupuestaria:

Tras una toma de colegios que abarcó a más de 15 instituciones y tuvo una duración de dos semanas, docentes, legisladores y alumnos de la Ciudad realizaron un informe crítico sobre la gestión educativa en la Ciudad de Buenos Aires: "La infraestructura escolar llegó a una situación límite", afirmaban entonces frente al Ministerio de Educación. Según el legislador del Partido Obrero, Marcelo Ramal, un 72 por ciento de los colegios necesitan de arreglos edilicios y mejora de condiciones de limpieza.

Pese a las constantes manifestaciones hacía el ministerio que conduce Esteban Bullrich, todos los años los reclamos se renuevan en pedido de mejoras y mayores partidas presupuestarias. En este sentido, si se toma los valores de 2007 (Aníbal Ibarra) y los de 2015, el presupuesto destinado a Educación se ve reducido más de 7 puntos: pasando de representar un 27,8 por ciento del presupuesto a un 20,4.

Durante el año 2013 (último período auditado), la Ciudad destinó más recursos a las obras de Metrobus que a la infraestructura escolar.

-Financiamiento en dólares: una pesada deuda que cada vez es más grande:

La deuda en dólares tomada por la gestión de Mauricio Macri creció 221 por ciento en los ocho años de conducción. Así, la deuda que recibió Macri de 570 millones de dólares en diciembre de 2007, pasó a ser de 1.794 a fines del año pasado; es decir que se triplicó.

En la actualidad, el 98% de la deuda de la Ciudad está en moneda extranjera (dolar linked), mientras que en 2007 y 2008 ese porcentaje se ubicaba en torno al 92%.

En 2015, la Ciudad destinará más recursos al pago de la deuda con la que se financió durante estos ocho años que a la construcción de viviendas.


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