Gabriela Michetti, vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, fue una de las funcionarias que más bloopers recolectó a lo largo del año, tanto en las sesiones como fuera de ellas. Por eso, El Destape recopiló algunos de sus papelones más destacados en el 2018.
Uno de sus bloopers más recientes fue en la previa de la cumbre del G20, cuando recibió en el aeropuerto de Ezeiza a Emmanuel Macron, presidente de Francia, y dejó al descubierto su pésimo manejo del idioma.
Este papelón la dejó al descubierto porque, de acuerdo con la información que figura en la web del Senado de la Nación, la segunda al mando del país maneja el idioma francés en nivel avanzado.
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La Vicepresidenta también quiso hablar de la necesidad de unir a los argentinos, pero lo comparó con el Producto Bruto Interno y le salió mal su explicación económica.
"Es como si yo te dijera, este, no sé... la posibilidad de que la Argentina agregue valor al producto eh... producto materia prima de los recursos frutícolas... este los cereales... toda la producción agroindustrial. La verdad es que necesitamos hacer como dice Mauricio del granero un supermercado", afirmó Michetti.
En septiembre, en plena crisis económica después de una fuerte devaluación de la moneda, Michetti reconoció que no duerme bien por culpa del estrés y reconoció que vive "sensación de tensión, te despertás varias veces a la noche, estás preocupado, trabajás un montón" y contó que "el viernes, por ejemplo, nos fuimos a las once y pico de la noche de la Casa Rosada".
En agosto, en pleno debate por la ley de aborto seguro y gratuito, Michetti volvió a olvidar su micrófono abierto y se la escuchó celebrar la negativa al proyecto: "Vamos todovía". Ese fue el grito de la Vicepresidenta luego de que la votación terminara con un rechazo de la ley que consiguió 38 votos, frente a los 31 votos positivos.
En esa misma sesión, la titular del Senado cruzó a Luis Naidenoff, de su propio bloque: "Sos un pelotudo, no rompas las pelotas". El senador estaba a favor de la legalización del aborto y pocas semanas antes había perdido a parte de su familia.
En tanto, el 27 de junio, en la previa al informe de gestión del jefe de Gabinete, Marcos Peña, Michetti volvió a olvidarse el micrófono abierto y se le escuchó una íntima declaración: “¡Ay el quilombo que tengo en esta cartera, Dios mío!... Tengo que urgente cambiarla, todos los días…”, dijo al aire Michetti. Inmediatamente apagó el micrófono pero ya todos habían escuchado lo desordenada que puede ser.
Con la mirada puesta en la legalización del aborto, Michetti ya planteó su postura contraria varios meses antes con una peculiar argumentación: "Debe haber un respeto a la vida desde la concepción, por un cuestión de sentido común, más que de ciencia, digo todos pasamos por ser embriones, todos pasamos por ser fetos, luego bebés, adolescentes y adultos".
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El año comenzó con papelones para Michetti. En la cámara de Diputados, en la apertura de sesiones debió recurrir a Emilio Monzó para que los legisladores le presten atención. Nuevamente, se olvidó el micrófono abierto y se escuchó: "Ayudame, boludo. No me dan pelota".
Ese mismo día, en el Senado, en medio de la asunción de las nuevas autoridades de la Cámara Alta, lanzó un inesperado chiste sobre sí misma: pidió que todos se pongan de pie pero "bueno, yo no, jajaja ¡No se puede!".
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