El estandarte del Gobierno ante la mayor recesión que generará la pandemia consiste en créditos blandos a MIPYMES para que puedan pagar sueldos a pesar de haber frenado la producción. Hasta el momento, los bancos entregaron $ 15.000 millones, pese a las múltiples evasivas que presentaron al comienzo para no prestar a las compañías más pequeñas. El Central amenazó sanciones a quienes cobren comisiones adicionales.
El equipo económico planea inyectar $ 350.000 millones en préstamos a tasa negativa, que equivalen al 1,6% del PBI. El resto de las medidas que componen el plan del Ejecutivo suman 0,8% del PBI, lo que abarcan los bonos, el ingreso familiar de emergencia y las obras públicas. De esta manera, el Gobierno pretende reducir los despidos en medio de la cuarentena, lo que fue reforzado sólo después con el decreto del Presidente para prohibir las desvinculaciones laborales sin justa causa por 60 días.
Los bancos de capital nacional otorgaron al viernes más de $ 10.000 millones al 24% anual, de acuerdo al relevamiento de la Asociación de Bancos de Argentina (Adeba). Dieron un promedio de $ 1.400.000 por empresa y con una tasa nominal anual (TNA) de entre 22% y 24%. "Adicionalmente a las asistencias para pago de salarios, los bancos ampliaron líneas y acuerdos en cuenta corriente a sus clientes, a fin de atender otro tipo de necesidades de las empresas", complementó la cámara en un comunicado.
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Adicionalmente, los bancos privados extranjeros colocaron $ 5.852 millones a la misma fecha y esperan un ritmo sostenido para los próximos días, tal como informó la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA). Comprometieron $ 40.600 millones para darles a MIPYMES en las condiciones establecidas por el Banco Central. Algunas de estas entidades también plantean otras propuestas a las empresas, con tasas que comienzan en 20% para fines específicos, como la promoción de teletrabajo, en el marco de la crisis sanitaria.
El Ministerio de Desarrollo Productivo puso en marcha el lunes el Fondo de Garantías Argentino (Fogar) a través de BICE Fideicomisos, al que le destinará $ 30.000 millones para respaldar los préstamos blandos de los bancos a monotributistas y MIPYMES. El Destape pudo saber que las entidades financieras se mostraron reacias en entregarles fondos principalmente a las empresas más pequeñas, por el alto riesgo de morosidad que representa ante una situación excepcional como la actual.
Ayer, la autoridad monetaria les envió una nota a las tres cámaras bancarias para instarlas a que respeten la tasa de interés máxima del 24%. "Esta norma es de cumplimiento obligatorio en todas las operaciones de crédito", aclaró el organismo que preside Miguel Pesce.
En la misma misiva, el Central aclaró que, cuando se verifique este incumplimiento en la línea especial para las MIPYMES, esos créditos no serán computables para la disminución de la exigencia de efectivo mínimo en pesos. Es decir, no les permitirán reducir sus encajes y aumentar su tenencia en Leliq. De forma complementaria, la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias les abrirá un sumario y aplicará las sanciones ya previstas por la Ley de Entidades Financieras.