Debido a la crisis económica generada por el modelo impuesto por el gobierno de Mauricio Macri, la estructura impositiva de las provincias sufrieron las consecuencias de medidas como la baja de retenciones y de las contribuciones patronales. Por eso, 23 de 24 distritos sufrieron una caída en la recaudación.
Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), la recaudación disminuyó casi a la mitad: desde 1,3% para el período 2003-2015 a 0,7% para el periodo 2016-2019.
“La administración anterior (inspirada en la corriente de pensamiento económico llamada Economía de la Oferta,) con el argumento de aumentar la competitividad e incentivar la inversión, llevó adelante una serie de medidas de índole fiscal que impactó en la estructura impositiva haciéndola más regresiva. En 2019, en 23 de las 24 jurisdicciones argentinas se registró una caída en la recaudación”, detalló el documento.
La incidencia del Impuesto a las Ganancias se redujo a partir del 2016, mientras que el IVA aumentó, a pesar de los años de recesión económica.
Para los economistas de la casa de estudios, el impuesto a los Bienes personales “es otro de los impuestos más progresivos que hay”, ya que grava el patrimonio, y se va incrementando la alícuota a medida que el mismo crece. Su incidencia bajó en el total de la recaudación a partir del 2016, “producto de modificaciones impositivas con objetivos de incentivar el blanqueo de capitales”.