Lino Barañao, quien fuera ministro de Ciencia y Tecnología de la nación durante el gobierno de Mauricio Macri, que expulsó científicos, redujo el presupuesto y achicó las becas del CONICET, confesó que en varias ocasiones amenazó con renunciar al cargo y que esa fue su estrategia para conseguir más fondos para el área.
El exfuncionario aseguró que "los últimos cuatro años fueron difíciles" para el país pero, especialmente, para la ciencia, en referencia a la gestión macrista. Ante este complejo escenario, confesó en Radio Con Vos: "Hubo varias veces que casi renuncio,1 o 2 veces por año, y gracias a eso conseguí mas presupuesto".
Dentro de esas renuncias que no se concretaron, contó que pensó en abandonar el cargo cuando convirtieron al ministerio en secretaría, pero se quedó por "la gente que trabajaba hace años que aguantó los trapos y que son los que garantizan que el Ministerio funcione".
El contexto era complicado, uno de los mano derechas de Marcos Peña, que en el último año de gobierno pasó a la secretaría de Energía, Gustavo Lopetegui, le planteó que era necesario cerrar la carrera de investigación. Ese fue otro de los momentos en que Barañao pensó en renunciar.
Sin embargo, no dejó su cargo y completó los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, que terminó su mandato con la inversión en Ciencia y Tecnología casi un 40% más baja que la que heredó de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
Además, mientras en 2015 el gasto en Ciencia y Técnica llegaba al 1,46% del presupuesto total, en 2018 representó el 1,13%, el valor más bajo desde, por lo menos, 2004 -primer año completo de gestión de Néstor Kirchner-. En 2019, según la estimación del Gobierno, caería incluso más y llegaría al 1,06% del gasto.
Barañao aseguró que no votó a Macri en las elecciones porque "en el último período estaba muy decepcionado" por una gestión que destrozó la ciencia y la tecnología argentinas.
Con el nuevo gobierno y autoridades al frente de la cartera, el exfuncionario destacó a Roberto Salvarezza y su equipo, "toda gente muy capaz, como investigadores y pasando de la crítica a asumir la responsabilidad".
Salvarezza cuestionó la gestión de su antecesor: “No entiendo porque habiendo hecho una gestión importante (durante el kirchnerismo), con credibilidad del sistema científico argentino, continuó desgastando su imagen hasta llegar a tener una salida muy triste” y si bien reconoció que Cambiemos redujo el presupuesto, pidió preguntarle si se sentía realizado, porque en términos de gestión, de imagen pública, ha perdido mucho. Lamento que se haya ido por una puerta tan chica”.
El ministro reiteró la premisa del gobierno de Alberto Fernández: "No deben irse los investigadores de nuestro país" por lo que están trabajando "para que haya una mayor cantidad de cargos, para que haya más lugares para investigar, acompañando con becas y subsidios; espero que en abril tengamos las herramientas para que esta realidad se torne viable”.