El policía de la provincia de Tucumán Mauro Díaz Cáceres, imputado como responsable de haber gatillado el arma que mató a Facundo Ferreira fue liberado por decisión del juez subrogante Víctor Manuel Rougés. La misma decisión se tomó con Nicolás Gonzáles Montes de Oca, policía que iba junto a Cáceres el 8 de marzo, día que asesinaron al niño tucumano de 12 años.
Según informó Página 12, la fiscal de la causa Adriana Giannoni había pedido la detención de los policías porque amenazaron a la familia y por el riesgo de entorpecer la causa debido a que son policías en funciones. Para el juez Rougés no fue motivo suficiente para dejarlos detenidos.
En realidad, el juez de instrucción es Facundo Maggio, pero como la Fiscalía elevó la orden de arresto pasadas las 13 horas cuando ya había terminado su horario de trabajo, la decisión quedó en manos de Rougés.
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Emilio Guagnini, miembro de la Asociación de Abogados del Noroeste por los Derechos Humanos (Andhes) y defensor de la familia, contó a El Destape que la familia recibió amenazas por parte de la policía.
Luego de que se conociera que el autor del disparo fue Díaz Cáceres, ahora el eje para esclarecer el crimen es determinar la distancia de tiro para saber si fue una ejecución. Los efectivos además pueden afrontar una causa por haber demorado el llamado de una ambulancia y por haber amenazado al menor Herrera, quien pertenecía junto a su amigo fallecido.
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