La Unidad de Información Financiera le aclaró en un escrito al juez federal Sebastián Casanello que los datos sobre las cuentas suizas de la familia Báez posee exclusivos "fines de inteligencia". Sin embargo, los datos no son de por sí inválidos, sino que el magistrado será quien decida si lo utiliza o no como prueba en la causa.
A la par de los detalles de las cuentas en Suiza a nombre de Luciana, Martín, Leandro y Melina Báez, el organismo antilavado le remitió una carta al juzgado. Allí aclaró que "se autorizó a diseminar la información proporcionada, únicamente para fines de inteligencia no permitiendo su incorporación como prueba en este proceso judicial, ni que sea revelada la fuente de la cual proviene la información", de acuerdo a lo difundido por la agencia Noticias Argentinas.
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Desde la UIF se negaron a realizar declaraciones a El Destape por tratarse de una investigación abierta, pero rechazaron contundentemente que el informe se hubiera filtrado desde ese organismo.
De por sí, la carta del organismo antilavado podría beneficiar a los acusados, lo que puede generarles un particular interés en su difusión. Sin embargo, corresponde a una reseña protocolar más que a un pedido de invalidez.
Sólo el juez tiene el atributo de determinar qué medidas de prueba aceptará y cuáles rechazará. De hecho, Casanello utilizó este reporte cuando llamó a declarar a los hijos del empresario, lo que da a entender que lo valida dentro la causa.
La información de inteligencia reveló que la familia Báez posee U$S 25 millones en Suiza. Tanto el magistrado como el fiscal Guillermo Marijuán investigan el lavado de dinero realizado por el empresario, que a través de offshores finalizaba en el país europeo.