El Gobierno designó hoy oficialmente a la diputada macrista Laura Alonso como Secretaria de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción, al frente de la Oficina Anticorrupción. Solo se necesitaron dos decretos y la modificación de una ley para que la legisladora tuitera cumpla su sueño de estar al frente del organismo.
La publicación en el Boletín Oficial del decreto 252/2015 terminó hoy con las idas y vueltas en torno al nombramiento de Alonso al frente de la Oficina Anticorrupción.
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Sucede que la referente macrista no cumplía con los requisitos que exigía el reglamento del organismo. Para ser su titular, la normativa requería el título de abogado y seis años de práctica del oficio. Y Alonso, licenciada en Ciencias Políticas, carece de ese título y esa experiencia.
Ante los cuestionamientos a su postulación, la legisladora respondía: "Creo que mi trayectoria habla por sí sola. Sobre todo, mis declaraciones juradas patrimoniales y mi compromiso con la ciudadanía. Así que agradezco las críticas".
Tras varias, declaraciones públicas y fuego cruzado con dirigentes de otros partidos, todo indicaba que Alonso no iba a poder ocupar el puesto.
Sin embargo, la Navidad llegó anticipada este año para la macrista. El 23 de diciembre, el Gobierno publicó el decreto 226 que cambiaba las reglas de juego para que Alonso acceda al cargo.
Así, el nuevo reglamento de la ley señala: "Deberá poseer título universitario, sólida formación académica, antecedentes profesionales calificados en derecho, ciencias sociales o economía y una reconocida trayectoria democrática y republicana". De esta manera, se eliminó la exclusividad de ser abogado para conducir la ahora ex OA.
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