Latam intenta pagarles a sus trabajadores la mitad del sueldo por los próximos meses ante la práctica parálisis por la pandemia de la economía en general, y de esa actividad en particular. Una de las aerolíneas que más se benefició durante el macrismo sin derramar esas ganancias sobre sus empleados, pretende ahora socializar las pérdidas en todos los países donde opera. Además de esto, dejó a miles de argentinos con sus pasajes varados en el mundo.
La empresa les comunicó a los empleados la pretención de abonarles sólo el 50% del salario en abril, mayo y junio. Esta política la aplicaron a su plantilla de 43.000 profesionales de todas sus filiales. En la casa matriz, la decisión la tomaron de forma inconsulta con los gremios y no contemplaron pagar esa diferencia una vez superada la crisis por el coronavirus. Al igual que otros países con dominio de gobiernos neoliberales, Chile se caracteriza por un marco jurídico favorable al empresariado y escasos mecanismos de defensa de los trabajadores. Tanto como en Brasil y Estados Unidos, el presidente Sebastián Piñera priorizó que se mantenga en funcionamiento el sistema económico a la salud de la población, con laxas medidas para frenar el contagio de este virus.
MÁS INFO
En Argentina, los cinco sindicatos aeronáuticos (APA, APLA, APTA, ATCPEA y UPSA) manifiestaron su rechazo unánime al intento de imposición de Latam de esta rebaja en los ingresos de los empleados. "Somos plenamente conscientes de la grave crisis que genera la pandemia del COVID-19 en la aviación en todo el mundo. Sin embargo, no vamos a aceptar que pretendan imponernos esta medida. Si la conducción de LATAM quiere iniciar una negociación, primero debe plantearlo de buena fe", plantearon en un comunicado conjunto.
Además, la pretensión de la empresa chilena resulta ilegal aquí. Las resoluciones 202, 207 y 219 del Ministerio de Trabajo de este año establecen la continuidad del "goce íntegro de las remuneraciones” mientras dure la pandemia. En caso de pretender suspensiones o modificación de condiciones de trabajo, como Latam, están obligados por la ley 24.013 a tramitar un procedimiento especial, en el que deberá demostrarse la situación de crisis. Allí, el Gobierno le dará participación a los sindicatos como custodios de la legalidad y los derechos de sus representados. Por lo tanto, no puede existir una reducción salarial de modo unilateral, como busca la empresa. Desde los gremios precisaron a El Destape que le transmitieron su preocupación al Ejecutivo, que deberá tomar cartas en el asunto si la compañía en efecto transfiere la mitad del salario.
El presidente, Alberto Fernández, comenzó a cerrar las fronteras progresivamente desde el 16 de marzo, cuando sacó el primer DNU que restringe los vuelos de zonas de riesgo. En un principio, estas eran, Europa, Asia y Estados Unidos. Sin embargo, Latam canceló todos los arribos de Miami a Buenos Aires de aviones con matrícula extranjera (habilitados a operar gracias a Cambiemos) desde tres día antes, cuando el mandatario lo adelantó mediáticamente. La aerolínea desvió todas estas aeronaves a Santiago de Chile, de modo de doblar el esfuerzo para repatriar ciudadanos chilenos, confió una fuente del sector a este medio.
Por el mundo quedaron desperdigados 10.000 argentinos con boletos de Latam. La empresa sólo se hizo cargo de algunos, principalmente los varados en Chile y Brasil. La mayoría debió comprarse un billete por Aerolíneas Argentinas adicional al que ya tenían para poder regresar.
Latam no es la excepción para concentrar las ganancias pero socializar las pérdidas. En el extranjero otras aerolíneas imitan esta práctica cuando los países donde operan tienen regulaciones que benefician al empresariado.
El presidente ejecutivo de la filial argentina había sido Gustavo Lopetegui de 2009 hasta 2015, cuando Mauricio Macri lo contrató de vicejefe de Gabinete. Desde ese momento, la compañía recibió sustanciales beneficios del Estado y, junto a un puñado de empresas, le quitó posiciones de mercado a Aerolíneas Argentinas.