Las trabajadoras del Centro Cultural San Martín, que en el mes de marzo de este año denunciaron al director Diego Pimentel por abusos, maltratos físicos y psicológicos se encuentran a un paso de ser reincoroporadas en sus funciones, dado una resolución firmada por el Ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro. En declaraciones a El Destape, la abogada de las empleadas, Jimena Gibertoni, expresó: “Se trata de un triunfo del trabajo colectivo y organizado, del feminismo que se realizó en estos meses. Si bien me parece muy importante, tenemos también que ver en que condiciones se llevan a cabo las contrataciones y las condiciones que ofrecen”.
Las trabajadoras, habían sido desafectadas de su trabajo tras realizar la denuncia penal a modo de represalia. Incluso se hablaba de varias personas que habrían sufrido diferentes tipos de abusos pero dado los despidos de las jóvenes prefirieron no realizar denuncias por temor a perder sus trabajos. La denuncia fue realizada en el Fuero Penal, Contravencional y de Faltas de Ciudad de Buenos Aires.
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En marzo, la abogada de las jóvenes, Jimena Gibertoni, contó el padecimiento que sufrieron las trabajadoras: “Se enviaron telegramas manifestando que están sufriendo los hostigamientos y se remitió al Ministerio de Cultura de Ciudad y al San Martin, donde en primera instancia las trabajadoras pidieron ser trasladadas y conservar su puesto de trabajo por el mobbing que sufrían". En represalia a sus denuncias, contó Gibertoni, "Pimentel les rescinde el contrato", por lo que "se interpusieron recursos administrativos a fin de que se deje sin efecto dicha resolución al ser arbitraria, ilegítima e infundada”.
Los relatos de las trabajadoras sobre lo padecido son contundentes: “Todos los días cuando nos saludaba o en cualquier otro que lo veíamos, nos abrazaba fuertemente apretándonos contra él, nos pellizcaba el rostro, nos agarraba de la cintura ejerciendo fuerza sobre nuestros cuerpos causando dolor, nos reducía llevándonos las manos por detrás de nuestra espalda y las retorcía, nos agarraba con su brazo desde atrás rodeándonos las gargantas simulando que nos iba a asfixiar a 'modo de juego'. Nos besaba en la frente, en las manos y hasta en el cuello. Nos masajeaba los hombros y hacía comentarios sexuales sobre nuestro aspecto físico de forma lasciva”.
El 30 de agosto, Diego Pimentel renunció, sin embargo, las trabajadoras no tuvieron respuestas frente a sus pedidos de reincorporación. Pimentel, hombre cercano a Hernán Lombardi, fue designado al frente del Cultural San Martin en el año 2016.
Sin resolución alguna, el 12 de septiembre la colectiva Actrices Argentinas junto a autoras, escritoras, directoras, técnicas de cine, bailarinas y trabajadoras de otros espacios de la cultura, realizaron una conferencia de prensa y volvieron a denunciar los atropellos de Pimentel y la indiferencia frente a las denuncias realizadas.