Las pruebas que desmienten otra campaña sucia de los trolls de Cambiemos

Como ya ocurrió en otra oportunidad, a una masiva y pacífica marcha por Santiago Maldonado le siguieron sugestivos hechos de violencia por personas no identificadas y que fueron repudiadas por los mismos manifestantes. Acto seguido, las redes sociales se inundaron de acusaciones de cuentas anónimas que ya resolvían de forma exprés el misterio.

A los pocos minutos que los movileros de Crónica, C5N y A24 fueron agredidos por los encapuchados, varios trolls (cuentas falsas) de Twitter difundieron el supuesto nombre del agresor: acusaban a un tal Martín Topa, de "La Cámpora de Zárate-Campana". El rumor alcanzó tal magnitud que hasta el periodista Eduardo Feinmann, colega de uno de los movileros agredidos, se hizo eco de la misma.

El Destape se comunicó con fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, quienes aseguraron que hasta el momento no tenían confirmada la identidad de algunos de los agresores. Es decir, hasta el cierre de esta nota no estaba realizada la confirmación de quiénes fueron. Pero hay más.

Este medio buscó en los padrones oficiales cuántos "Martín Topa" hay en la Argentina, con una edad de entre 25 y 45 años, como tendría el agresor según las imágenes que se dieron a conocer públicamente. Solo hay 3 personas que coinciden, de los cuales ninguno vive en las localidades de Zárate y Campana.

Como se puede apreciar en los resultados de las búsquedas en el sitio Buscardatos.com y Padron.gob.ar, los posibles "Martín Topa" poco y nada tienen que ver con la zona. Por razones de privacidad, se borraron de las capturas de pantalla los domicilios y lugares de votación de las personas.

Además, tampoco hay registros en medios locales de este supuesto dirigente político. El Destape se comunicó con la mesa de noticias del portal Enlace Crítico, de Zárate, quienes aseguraron a este medio que no hay ningún dirigente camporista en la zona con ese nombre. Fuentes de la agrupación kirchnerista también aseguraron desconocer por completo al agresor de los periodistas.