Como en las peores épocas de la Argentina, los diarios Clarín y La Nación salieron a "lavar" la imagen de un golpe de Estado, como lo que ocurrió en Bolivia este domingo y que provocó la renuncia forzada del presidente Evo Morales. Pese a las imágenes contundentes y la presión de las FF.AA. para quebrar el orden institucional, los matutinos hablaron de "vacío de poder" y "renuncia" del mandatario.
"Evo Morales renunció, denunció un golpe y que pidieron su captura (sic)", tituló el diario Clarín en su edición de este lunes. El matutino mintió al hablar del informe preliminar de la OEA, según el cual había "confirmado las sospechas de manipulación" cuando en realidad advirtió por la inseguridad del sistema de transmisión de datos.
Su par fundado por Bartolomé Mitre en el siglo XIX no se quedó atrás y utilizó el eufemismo "vacío de poder" aunque reconoció que fue "presionado" por las Fuerzas Armadas. Los funcionarios del MAS fueron perseguidos en las calles y sus casas y hasta el domicilio particular de Evo fue violentado. Sin estar en la línea de sucesión, el ultraderechista Luis Fernando Camacho tomó el palacio de gobierno en La Paz.