La policía de Jujuy perpetró una brutal represión contra manifestantes que se habían acercado a la Legislatura provincial para pedir un aumento salarial en medio de la apertura de sesiones ordinarias que encabezaba el gobernador radical Gerardo Morales.
Con un operativo de 300 efectivos, los policías usaron palos, gases lacrimógenos y balas de goma para perpetrar el ataque contra los manifestantes, entre ellos mujeres que mostraron su cuerpo llenas de heridas por la balacera.
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Manifestantes del Frente Amplio Gremial, que nuclea a los gremios estatales provinciales y algunos partidos políticos, se movilizaron frente a la Legislatura en contra de las políticas de ajuste y por aumento salarial superior al ofrecido por el gobierno provincial, de solo un 5%.
En su discurso ante el Poder Legislativo, el aliado de Mauricio Macri reconoció que la propuesta que realizó a los trabajadores fue "insuficiente".
Fernando Acosta, de ATE Jujuy, dijo a La García que "en una movilización muy grande, le hicimos sentir al gobernador que no puede seguir con las políticas de ajuste. Les tiraron gas pimienta, empezó respuestas, gritos y comenzó la caballería a tirar balas de goma".
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