Pedro Etchebest, quien denunció una maniobra extorsiva por parte del fiscal Carlos Stornelli, el juez Claudio Bonadio y Marcelo D’Alessio, presentó un escrito para evitar que se duplique la investigación y que le puedan quitar la causa al juez Alejo Ramos Padilla, a cargo del Juzgado de Dolores. El temor del empresario extorsionado es ante la maniobra de Stornelli, que se demoró varios días en denunciar a D’Alessio y lo hizo en tierra propia, los tribunales de Comodoro Py. La denuncia les tocó, mágico sorteo mediante, al juez Julián Ercolini y a la fiscal Alejandra Mangano. Y el paso siguiente de la maniobra es cantado: pedir que la causa se mude de Dolores a Comodoro Py para tenerla bajo control.
El escrito, al que accedió El Destape, pide la inhibitoria de Ercolini y que no se duplique la investigación que se inició por la denuncia de Etchebest.
“La extorsión imputada es bien sencilla y sucedió en la ciudad balnearia de Pinamar, al igual que prácticamente toda la operatoria que se reputa antijurídica”, plantea Etchebest. Desde el inicio de este escándalo los medios que defienden a Stornelli (Clarín, La Nación e Infobae) critican al juez Ramos Padilla. Lo señalan como miembro de Justicia Legítima, que supone tanto delito como ser hincha de Aldosivi, y lo tildan de juez K, letra que se les supone maldita. Pero lo cierto es que Ramos Padilla está a cargo del juzgado de Dolores, al que llegó por concurso, y que Pinamar está dentro de su jurisdicción.
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El documento detalla partes del comunicado que hizo trascender Stornelli respecto a su denuncia, donde se mencionan todos hechos vinculados a la denuncia que hizo el propio Etchebest en Dolores. “Todos los hechos allí descriptos se relacionan con Pedro Etchebest y tienen relevancia jurídico penal que determina, en palabras de la ley, que la ‘comisión’ del delito ha sucedido en nuestra jurisdicción”, plantea Etchebest. También que este caso “no puede coherentemente ser investigado en dos jurisdicciones diferentes”.
“Todo es la consecuencia de este hecho extorsivo en Pinamar. Lo que se investiga en CABA y lo que se investiga aquí, por lo que, desde una perspectiva territorial, todo eso sucedió en la ciudad de Pinamar”, afirma el escrito.
El objetivo de Stornelli es separar la denuncia contra él de la denuncia de él contra D’Alessio y, todo indica, pedir luego que la causa migre del juzgado de Ramos Padilla al de Ercolini. “Por mucho que se intente separarlo, las dos fases en cuestión deben juzgarse en forma inescindible -sostiene el documento- No existe manera de dividir este suceso sin afectarse el Derecho de defensa de los imputados (deberían defenderse en varias jurisdicciones diferentes)”.
Ercolini es uno de los jueces más alineados con los intereses del Grupo Clarín, a quien protegió en la causa Papel Prensa y por quien impulsó con fuerza las causas que involucraban a CFK y ex funcionarios kirchneristas. No es menor que Ercolini, además, está concursando para ascender a camarista, para lo cuál depende del favor de la Casa Rosada y sus alfiles en el Consejo de la Magistratura. Tampoco es un dato para descartar que su esposa, Julia Keny, pasó de asesora del Ministro de Justicia Germán Garavano a directora de Prensa del procurador interino Eduardo Casal, que sigue directrices del Gobierno y acaba de negarse a investigar la actuación de Stornelli.
“Encuentro claro, por tanto, que todos los actos atribuidos a mi cliente han sido realizados en la Ciudad Balnearia de Pinamar y que la coyuntura del caso da cuenta claramente de que la mejor toda la prueba se encuentra en esta jurisdicción”, cierra el abogado de Etchebest.
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