Las claves del plan para bajar la inflación en 2020

Dólar, tasa, Precios Cuidados. El Gobierno pretende rebajar la tasa inflacionaria después del histórico fracaso del macrismo.

12 de enero, 2020 | 00.05

Esta semana el Indec difundirá las cifras de inflación correspondientes a diciembre, por lo que se conocerá el dato anual, estimado en un 55% por analistas y consultoras. La encrucijada para el Gobierno será articular las principales variables de la macroeconomía para controlar los precios y lograr el objetivo central: que vuelvan a ganar los salarios.

Cuando en 2018 la megadevaluación produjo un aumento de precios del 47,5%, Cambiemos batió el récord más alto registrado en 27 años. Sin embargo, el 2019 que se acaba de ir se podría arrojar un ascenso anual en torno al 55%, la cifra más alta desde el 81% de la hiper de 1991. Por eso, frenar la inercia inflacionaria representará un dolor de cabeza en las oficinas de Casa Rosada y el Banco Central (BCRA).

De acuerdo al último Relevamiento de Expectativas de Mercado que difunde la entidad monetaria que conduce Miguel Pesce, la inflación proyectada para todo 2020 fue proyectada en un 42,2%. La cifra es casi 13 puntos porcentuales menos que la de 2019 pero extremadamente alta para cualquier parámetro.

Es tal el arrastre inflacionario que aún si los precios de la economía no se movieran un centavo en los próximos doce meses, la inflación acumulada anual sería del 22%. ¿Por qué? en términos internuales, los precios deberían compararse mes por mes, llegando a cero en diciembre. En ese transcurso, las diferencias de cada período darían como resultado el número ya señalado.

En conversación con El Destape, el economista Sergio Chouza señaló no acuerda con las estimaciones del mercado y que "cualquier reducción en la inflación va a ser interpretada como un  éxito y algo más razonable sería una cifra cercana más al 30%". "Asigno una importancia mayúscula en este sentido, al grado de éxito del Acuerdo Económico y Social, que entiendo va a salir por Ley en sesiones ordinarias", agregó.

DÓLAR

Para evitar una escalada mayor y que eso se refleje en los precios, el BCRA ya informó cómo se desenvolverá en el mercado cambiario: “Mantener el régimen de flotación de la moneda local en el marco actual de regulación cambiaria. También se propenderá a la acumulación de reservas internacionales permitiendo incrementar los grados de libertad para ejercer una política económica autónoma”. Es decir, el cepo al dólar continuará en 2020.

Las limitaciones a la compra de divisas no sólo espanta los fantasmas de un salto que impacte en los precios, sino que refuerza el esquema de ahorro de la moneda estadounidense para afrontar las negociaciones con acreedores como el FMI con mayor libertad de acción, además de tener el capital necesario para cancelar compromisos en los próximos meses.

En consonancia, Pesce también se comprometió a reducir aún más las tasas de interés para impulsar la actividad económica, mientras espera que a través del pacto social que promueve el Gobierno las empresas aumenten la producción en lugar de los precios. El titular del BCRA confirmó un nuevo descenso del piso de la tasa, después de dos recortes el mes pasado. Clavada en el 52%, la tasa de referencia sigue siendo la más alta del mundo, aunque mucho más baja que el pico de septiembre de 85%.

Ante este nuevo contexto, los opositores volvieron a la carga con el discurso que repiten escuelas ortodoxas: "que los shocks de consumo, la emisión monetaria y recalentamiento de la economía desvirtúan el equilibrio fiscal y elevan los precios". 

Para Chouza, "nadie puede negar que hay un margen amplísimo para reactivar sin temer chocarse con problemas de exceso de demanda (o escasez de oferta). Ese margen te lo da una ociosidad espantosa en la economía". En esa línea, añadió: "Si en paralelo se da opciones de financiamiento al capital productivo, se promueve el crédito en pesos con instrumentos innovadores y ser contienen las presiones devaluatorias, deberías poder transitar ese camino inicial sin tener nuevas fuentes de tensiones de precios por fuera de la inercia".

"Si después de este período pasado donde se aplicó el recetario monetario más rancio como único diagnóstico y herramienta para combatir la inflación, no entendimos que el fenómeno es más complejo y requiere un abordaje integrador", enfatizó el investigador y docente de la UBA y la Universidad de Avellaneda.

PRECIOS CUIDADOS

El Gobierno relanzó el programa Precios Cuidados con cambios esenciales respecto al aplicado por el macrismo. La nueva lista incluirá más de 300 productos, incluirá artículos de primeras marcas, habrá rebajas promedio del 8% y constará de revisaciones trimestrales para verificar los valores y el cumplimiento.

La clave del nuevo esquema será el concepto de referencia que marquen las principales firmas para sus competidores. Para contener de forma más efectiva la inercia de los primeros tres meses, el Frente de Todos consideró esencial retomar el programa ideado por el kirchenerismo y minimizar los incrementos.

Las negociaciones del ministerio de Desarrollo Productivo ya habían logrado un acuerdo que permitía un aumento del 7% de precios y que la cadena de comercialización absorbiera el otro 14% de la eliminación del beneficio del IVA del 21%.

"De manera muy distinta a la administración pasada, me parece que es muy posible que cumpla su objetivo de fijar precios de referencia de manera estable para los próximos años. Lógico que no puede ser o única estrategia para atacar el problema de precios, también hay que complementar con política monetaria, cambiaria, estudiar formas de desconcentrar y promover la competencia, entre otras. Pero es un puntapié muy positivo para volver a recuperar precios relativos que actualmente están rotos", explicó Chouza a este medio.