El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, ya arribó a Estados Unidos, donde se reunirá entre el martes y miércoles con representantes del FMI en Washington. El Gobierno buscará imperiosamente que quede aprobado el desembolso de U$S 5.400 millones comprometidos con el organismo multilateral de crédito.
Lacunza participará de la reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la que también tratará de asegurar la renovación de los préstamos de estos organismos el año próximo.Con él, también viajó el titular del Banco Central, Guido Sandleris. Ambos acompañarán al presidente, Mauricio Macri, en la Asamblea Anual de la ONU.
La incertidumbre gira entorno a lo cauto que ha sido el Fondorespecto a la definición de la fecha para entregar un nuevo desembolso. Desde la paliza electoral en las PASO, diversos reportes periodísticos nacionales y extranjeros han señalado que el organismo prefiere esperar a la general de octubre para tomar una decisión.
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Además, también se ha filtrado que distintos países miembros se muestran reacios a la idea de otorgar el monto al Gobierno de Macri por su calidad de administración saliente.
Desde el Gobierno tratarán de hacer foco sobre tres cuestiones: el superávit de $ 73.000 millones de las cuentas del Estado en agosto, la decisión del Banco Central de dejar atrás el equilibrio en la Base Monetaria, por lo menos por septiembre y octubre, y aumentarla 2%, y el envío al Congreso del proyecto para "reperfilar" los pagos de la deuda emitida bajo legislación local.
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