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A través de una solicitada publicada en el diario Clarín, la entidad afirmó que "la red de 1.500 laboratorios, que atiende a casi 2 millones de afiliados al PAMI" en territorio bonaerense, "se encuentra en serias dificultades para seguir atendiendo con normalidad a jubilados y pensionados porque el valor que el PAMI reconoce a muchos de los estudios de laboratorio es inferior al costo de realización".
En ese sentido, argumentó que durante 2016 "los costos de funcionamiento se han incrementado en un 40 por ciento, y las autoridades del PAMI solo reconocieron la mitad" de esos incrementos.
Además, agregó que la situación se agravó debido a que la obra social "decidió ir eliminando progresivamente la Modalidad de Pago del Anticipo Financiero, como así también realizar débitos por prácticas denominadas fuera de rango, estableciendo para ello criterios confusos y poco claros".
"Ante la gravedad de la situación generada y el impacto negativo que las decisiones del PAMI han provocado en nuestro sector bioquímico, solicitamos una urgente revisión de las medidas aplicadas para evitar resentir el servicio de atención", concluyó la solicitada.
La advertencia de los laboratorios bonaerenses se suma al conflicto que las farmacias de todo el país mantienen con la entidad que conduce Carlos Regazzoni, que provocó que la semana pasada se suspendiera durante 24 horas la venta de medicamentos a través del PAMI.
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