El retroceso en materia de derechos humanos durante los últimos cuatro años fue enorme. En estos últimos 90 días, el presidente, Alberto Fernández, volvió a colocar algunas cosas en el lugar que estaban a fines de 2015, como si el 2020 fuera una continuación de aquel período histórico y de ese momento político. Pero en el medio pasaron cosas. Pasó Mauricio Macri. Y llevará tiempo reconstruir el camino.
Como frutilla del postre de lo que fue el macrismo y la gestión de Cambiemos para los derechos humanos, Elisa Carrió se despidió hace días del Congreso y de su banca como diputada con un proyecto para que los genocidas presos de la última dictadura pasen su estadía plácidamente en sus hogares.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Alberto Fernández, como primera medida antes de asumir, reivindicó la historia y la labor de los organismos de DD.HH. Por ello, fueron designados en lugares importantes en su Gobierno tres políticos que nacieron bajo el emblema de la lucha por Memoria, Verdad y Justicia y que luego hicieron su carrera en la política.
Así, Eduardo "Wado" de Pedro y Juan Cabandié fueron nombrados al frente de ministerios de Interior y de Medioambiente y Horacio Pietragalla quedó a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos. Los tres hijos de desaparecidos por la última dictadura cívico-militar y nietos con su identidad restituida gracias a la labor de Abuelas de Plaza de Mayo. Una manera de ponerle fin a un Gobierno que reflotó la teoría de los dos demonios e hizo bandera del desprestigio a Abuelas, Madres e H.I.J.O.S. La forma de cerrar el ciclo de un Presidente que llegó al poder en 2015 bajo el lema de "terminar con el curro de los Derechos Humanos".
Estos primeros tres meses de Alberto Fernández y de la vuelta del peronismo y el kirchnerismo al poder significó también el regreso de los organismos y referentes de Derechos Humanos a la Casa Rosada. El Presidente mantuvo encuentros con Hebe de Bonafini, Estela de Carlotto, Taty Almeida y Nora Cortiñas en la sede de Gobierno.
Uno de los hechos relevantes en estos tres meses es que la Secretaria de DDHH va a realizar tareas de capacitación con las fuerzas de seguridad. "Esas capacitaciones van a ser virtuales, presenciales y prestando incluso ayuda técnica a las provincias para llevarlas a cabo. Van a ser capacitaciones para todas las provincias del país", confirmaron desde ese organismo a El Destape.
Hace semanas, Alberto Fernández destacó sobre el tema que este año la totalidad de la oficialidad de las Fuerzas Armadas surgió en democracia: "Ya no quedan partícipes activos o complacientes del terrorismo de Estado", describió el mandatario. "Tengo una alegría, la alegría de que hoy todos los oficiales de nuestras tres fuerzas han salido de la democracia. Y para nosotros eso es una gran alegría. Pero también es una tristeza porque nunca debimos celebrar esto, pero hoy lo celebro. Hoy podemos decir que nuestros hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas han nacido como oficiales en la democracia", afirmó en un acto. En ese mismo lugar realizó declaraciones que le valieron la respuesta de referentes de Derechos Humanos. A las horas, salió a aclarar sus dichos y pedir disculpas.
El Presidente dejó su postura clara: "No quiero que nadie dude de mi compromiso en favor de la verdad y la justicia. A lo largo de mi vida, como hombre de derecho que soy, siempre bregué porque impere la ley y el castigo como forma de reparar los delitos de lesa humanidad que se han cometido en perjuicio de los habitantes de nuestra Patria", cerró el tema.
Si bien no tuvo un amplio consenso en Argentina, durante su última gira europea, Fernández se comprometió con organizaciones de derechos humanos para impulsar una ley contra el negacionismo de la dictadura, similar a la que está en vigor en Francia, que contempla penas para quienes nieguen públicamente crímenes de lesa humanidad. "El Presidente se comprometió a elaborar una ley similar a la que existe en Francia contra el negacionismo", dijo Sophie Thonon, abogada de las víctimas francesas de la última dictadura militar y quien representó al Estado en el proceso de extradición del expolicía Mario Sandoval, acusado de crímenes de lesa humanidad en centenares de casos. El debate quedó abierto para un futuro.
En su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, Alberto Fernández cuestionó la política de Derechos Humanos de la gestión de Mauricio Macri. Llamó “panorama de desidia y abandono” y denunció que durante los años de Cambiemos no se habían otorgado los “insumos básicos” para el normal funcionamiento del Archivo Nacional de la Memoria. Cuestión que encarará el Frente de Todos para revertirla.
También Alberto en el Congreso aseguró que el macrismo incumplió con el envío de fondos al Equipo Argentino de Antropología Forense. Por ello, hubo que “suspender tareas como la identificación de los soldados de Malvinas, la búsqueda de desaparecidos de la dictadura y la colaboración en casos de femicidios, trata de personas o desapariciones actuales”, denunció el mandatario.