El martes 12 de febrero el gobierno nacional lanzó una versión digital de la Licencia Nacional de Conducir, lo que permitirá que cualquier persona tenga el documento en su celular.
La versión digital tendrá la misma validez que la física y se podrá presentar en los controles de tránsito. La fiscalización se realizará a través de un código QR.
La descarga ya está disponible en la aplicación Mi Argentina a través de un procedimiento gratuito que cuenta con medidas de seguridad para validar la identidad del usuario. Sin embargo son muchas las dudas que despiertan los términos y condiciones que solicitan.
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En su página web especifican: “El Gobierno Nacional podrá obtener y almacenar automáticamente determinada información en sus registros cada vez que el Usuario utilice los servicios a su disposición o consulte contenidos.
Dicha información incluye:
- Información detallada sobre la utilización de los servicios provistos como, por ejemplo, los trámites efectuados.
- La dirección IP.
- Cookies, que permitirán identificar del navegador o cuenta del Usuario en el sistema de identificación único”.
- La ubicación física del usuario.
La obsesión del gobierno por el uso de datos públicos quedó al descubierto en el convenio celebrado en 2016 por el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la ANSES, para que este organismo le ceda todas sus bases de datos para ser utilizados en comunicación pública (convenio que ha sido rechazado por un fallo de la Sala V de la Cámara en lo Contencioso y Administrativo Federal por violar lo dispuesto en la ley 25.326).
También quedó evidenciado en la Resolución 494/2018 del ex Ministerio de Modernización, que obliga al RENAPER a enviar toda la información que brinda una persona cuando va a renovar su DNI para que se le abra un “perfil digital del ciudadano”, es decir, una cuenta en el sistema de la Secretaría de Gobierno Digital (perfil que, cuando se creó el programa, era de carácter “voluntario”).
La vocación de recaudar datos del gobierno nacional queda una vez más en evidencia.