Por dos simples papeles que no presentó el Grupo Clarín, puede quedar trunca su intención de ingresar al mercado de los celulares. Es que la corporación no le pidió permiso a la AFTIC ni a AFSCA para hacerse con el 49% de Nextel a través de Cablevisión. Debido a ello, los entes controlantes decidirán esta semana la validez de la operación.
El multimedio informó a sus accionistas la semana pasada de la intención de obtener casi la mitad de Nextel por U$S 178 millones, y que le delegó la transacción a la subsidiaria que provee televisión. La operadora de telecomunicaciones posee tecnología antigua y cuenta sólo con el 3% de las líneas de celulares en su cartera, por lo que podría hacer ruido el interés por una compañía que le esquivó a la quiebra a nivel mundial hace menos de un año.
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La estrategia de la compra se concentra en la estructura de antenas que tiene desplegadas Nextel a lo largo y ancho del país e incluye un paso más. Clarín desea contar con una empresa que pueda licitar lotes de 3G y 4G que se sortearán el año próximo, para lo que deberá invertir al menos U$S 1.000 millones más entre los pliegos y equipos. Con esto planea convertirse en la cuarta firma de móviles y competir contra Claro, Movistar y Personal, que se reparten los clientes en partes iguales.
Sin embargo, un error administrativo puede costarle el sueño de ampliar su corporación. La Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) dilucidará esta semana el destino de la adquisición de Clarín. Dentro del organismo de control pesa la posibilidad de anular la operación, puesto que no acercó la solicitud de autorización antes de hacer pública la intención, como indica la ley.
Al mismo tiempo, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) analizará si la corporación debió haberles avisado a ellos también, debido a diferentes interpretaciones normativas.
Más aún, se preguntan qué parte de Cablevisión, que deberá dividirse por la ley de medios, será la que adquiera a la firma de móviles. El propio Martín Sabbatella, presidente del ente, entendió el miércoles pasado que "la compra de Nextel por parte de Clarín no es legal".
El grupo se reconoció en infracción al haber propuesto un plan de readecuación, aunque por una ida y vuelta de amparos se mantiene la estructura tradicional. En esto se apoyó el funcionario para sostener que "el Estado no puede permitir que se amplíe una empresa que, por ley, debe reducirse".
La compra de Nextel sólo representa el 15% de lo que el grupo que tiene pensado desembolsar y le ahorra tener que armar de cero una infraestructura de antenas en todo el país. Por esto, si en los próximos días sólo uno de los dos organismos se pronuncia en contra de la operación, se le cerrará a Clarín una opción más que lucrativa para ingresar al multimillonario negocio de los celulares.