Recientemente, la vicepresidenta Cristina Kirchner pidió que se haga una quita importante a la deuda externa debido a que, con el préstamo al gobierno de Mauricio Macri, se violó el propio reglamento interno del organismo.
Cristina desmintió a Gerry Rice, un vocero del Fondo Monetario Internacional, quien aseguró que el organismo internacional no violó sus estatutos al prestarle US$44.000 millones a Macri, parte de un acuerdo que ascendió a los US$57.000 millones en 2018. “Yo me pregunto, cuando dicen ‘no, no se puede hacer una quita al capital del FMI porque su estatuto prohíbe hacer quitas’. ¿Pero cómo que el estatuto del FMI prohíbe hacer quitas? También prohíbe que se den préstamos para permitir fugar el dinero. ¿Y por qué vamos a hacer valer una prohibición y la otra no?”, remarcó durante su discurso en la presentación de "Sinceramente" en Cuba y pidió que se asuma una pérdida por parte del organismo.
La titular del FMI, Kristalina Georgieva dio una entrevista a Bloomberg y le contestó a Fernández: “Nuestra formulación legal es tal que no podemos tomar medidas que puedan ser posibles para otros sin esta gran responsabilidad global”. Además, determinó que "la necesidad de analizar cuidadosamente la carga de la deuda. Es el trabajo del Gobierno, no del FMI".
Georgieva aseguró que continúa respaldando al Gobierno de Alberto Fernández en sus esfuerzos para reanudar el crecimiento económico: "En términos generales, apoyamos mucho el compromiso de este Gobierno de estabilizar la economía y volver al crecimiento”.
Sin embargo, Georgieva considera que la Argentina necesita hacer una “quita” de capital a los acreedores privados cercana al 20%: "Argentina es el principal deudor del FMI, con una línea por USD 44.000 millones que equivale al 43% del total que hoy tiene prestados el organismo a sus países miembro. Las tenencias de acreedores privados más que duplican esa cifra".