"Vamos a plantear a mediados de enero un acuerdo amplio entre sindicatos y empresas en el que haya tres partes en la mesa y cada uno tendrá que poner lo suyo para que se coordine de la mejor manera posible", dijo el ministro de Hacienda y Finanzas de la gestión que arrancará próximo jueves, Alfonso Prat-Gay.
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El objetivo de la negociación será ordenar las expectativas tras una previa unificación del precio del dólar, aunque Prat Gay dijo que levantará el cepo cuando vea que están dadas las condiciones y una amplia oferta de divisas.
El futuro ministro explicó que recién a mediados de enero la nueva gestión tendrá "una idea" de qué precios se han corregido y en qué magnitud, por lo que en función de ello "se ordenará la discusión para las paritarias de marzo con un compromiso muy claro de establecer metas de inflación decrecientes a lo largo del mandato".
"Vamos a cumplir con esa promesa lo más rápido y lo más prolijo que se pueda, porque esto no es un capricho. Si lo podemos hacer el 14 (de diciembre) lo haremos el 14, y sino, lo haremos cuando estén dadas las condiciones", señaló. Macri había prometido en su campaña, una y otra vez, liberar el cepo el 11 de diciembre. Luego, antes del balotaje, Rogelio Frigerio advirtió que esa
"liberación" no iba a ser total de entrada sino "gradual".
Prat Gay tampoco brindó precisiones sobre cuál será el precio del dólar único y si será parecido al del contado con liquidación o el blue. Mientras tanto, la frase: "Hay que esperar cuáles van a ser las medidas del Presidente" es aún por estos días la más pronunciada entre hombres de negocios y representantes del movimiento obrero cuando son consultados por la prensa sobre cómo ven el futuro cercano de la economía.
Los primeros se entusiasman con las promesas de campaña en torno a aumentar la competitividad industrial y de las economías regionales, además de un inminente sinceramiento de la economía, mientras que los últimos hacen hincapié en sus propuestas de cambios en el impuesto a las Ganancias y la contención de la inflación.
En lo que refiere al sector empresario, Macri envió una fuerte señal a la Unión Industrial Argentina (UIA), al confirmar su presencia, y la de gran parte de su Gabinete, a la Conferencia Industrial Argentina que se hará cuatro días después de su asunción en Parque Norte.
El "Pacto Social" y la puja salarial
El propio Macri y su futuro ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ya tuvieron reuniones por sector con empresarios y gremialistas, e incluso en el caso de los sindicalistas tuvieron encuentros con distintas facciones del movimiento obrero que actualmente se encuentra fraccionado en cinco centrales, aunque la CGT apuesta, en breve, a concretar la reunificación con la mayoría de sus referentes adentro.
A la esperada reunión pública con el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, Macri y Triaca sumaron, antes y después del balotaje, encuentros con representantes de "los Gordos" de la CGT, ese bloque de gremialistas históricos de la central obrera que integran Armando Cavalieri y Carlos Westo Ocampo, entre otros.
Hugo Moyano ya advirtió la semana pasada que pedirá en las paritarias una suba por encima del 28 por ciento y dijo que no acompañará ningún ajuste que haga perder el poder adquisitivo.
El programa Economía Política- que se emite por C5N- reveló además que a los gremios no cayó nada bien que el futuro minisro de Trabajo haya anticipado que las paritarias serán por "productividad". Tampoco gustó la noticia de que el aguinaldo de diciembre pagará el impuesto a las Ganancias. Hoy por hoy son las grandes preocupaciones de los gremios.
"La verdad es que aún no tuvimos una convocatoria (al Pacto Social) pero sí se están haciendo reuniones más individuales. Nosotros en todo este tiempo ya tuvimos reuniones con el propio Macri y con Triaca", reveló Cavalieri a la agencia NA.
Consultado sobre un futuro entendimiento con la gestión macrista y los empresarios, el secretario general del gremio de Empleados de Comercio, planteó: "Tenemos que aportar a Macri, más aún si va por su objetivo de pobreza e inflación cero. Vamos a acompañarlo siempre y cuando el camino que quiera seguir no sea el ajuste y la pérdida del poder adquisitivo".
No obstante, en la previa a la inminente convocatoria al pacto social, ya hubo sectores sindicales que mostraron los dientes y lanzaron advertencias contra Macri, como el caso del secretario general del sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani.
"Si el acuerdo de precios y salarios arranca ahora, ya vamos perdiendo con los precios. Los salarios volvieron a ir por escalera y los precios por ascensor", se quejó días atrás el gremialista, haciendo foco en salto inflacionario que se produjo tras el balotaje. Precisamente, esta reciente escalada de precios que generó un fuerte malestar en los consumidores será uno de los problemas que Macri y su equipo económico buscarán contener en estas reuniones con los empresarios y gremialistas.
Por su parte, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, celebró la posible convocatoria, pero remarcó que se deberán sentar las cinco centrales obreras que hay en la actualidad: "Si es para la tribuna y para congelar salarios, no vamos a acompañar. Hay que ponerse de acuerdo en tener índices creíbles, un consejo del salario de verdad y garantizar pobreza cero", advirtió.
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