El gobierno saliente de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires iba a fijar un aumento para servicios digitales, un rubro en el que entraría plataformas como Netflix o Spotify. Sin embargo, el cambio de mando en el distrito más importante del país podría cambiar la decisión.
Si bien una resolución de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) fijaba para el 1 de diciembre la entrada en vigencia de un régimen de cobro del Impuesto a los Ingresos Brutos sobre los servicios digitales prestados desde el exterior, por estas horas en despachos bonaerenses trabajan en retocar la letra chica para postergar la implementación para 2020. De esta manera, su continuidad quedará en los hechos atada a una decisión política del electo Axel Kicillof.
La idea de Vidal sobre avanzar en el cobro de este tipo de tributo -popularizado como "Impuesto Netflix", pero que alcanza a otras plataformas digitales- calcó la estrategia de otros gobernadores, que incluso ya lo aplican en pos de engrosar las recaudaciones locales.
Sin embargo, el triunfo del Frente de Todos cambió el panorama, aunque fuentes de la agencia recaudadora atribuyeron la postergación a razones técnicas ligadas a la implementación.