Los familiares de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, asesinados en 2008, "pidieron custodia", tras la huida de los tres condenados por los crímenes. Ante esto, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, ordenó que personal policial vigile a los familiares y también a Miguel Ángel Pierri, quien fuera abogado de la familia de Ferrón durante el juicio por el triple crimen.
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad bonaerense ofrece dos millones de pesos para quienes puedan aportar datos chequeables o la propia ubicación de los prófugos, los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci.
Mientras tanto, tres helicópteros y 600 efectivos estaban abocados a la búsqueda de los prófugos, entre Interpol, el Grupo Halcón de la Policía Bonaerense y la Policía Federal.