El analista político, Sergio Berensztein, ponderó la economía por encima de la salud y lanzó una temeraria advertencia sobre la posibilidad de que la situación del país se complejice si no se logra reestructurar la deuda que generó el gobierno de Mauricio Macri y llegar a un acuerdo con los acreedores. Inclusive, puso en duda el futuro de la democracia en el país.
En un webinar para la Fundación Mediterránea, el colaborar de La Nación sostuvo que “la Argentina se enfrenta por estas horas a un problema recurrente que, en estas circunstancias, tiene una importancia relativa mayor: la crisis de la deuda” e indicó que “con los problemas de arrastre que traía el país más el coronavirus, ya había un desastre muy significativo. Si a eso le agregamos un default de la deuda, es probable que se origine una crisis de características muchísimo más complejas que cualquiera de las crisis que tuvo el país”.
"Llegaríamos a la tormenta perfecta de la que probablemente no sobreviva ni la democracia, ni nuestra forma de vida. Creo que estamos en horas dramáticas”.
Acto seguido, alertó: “Si a estas ocho décadas de decadencia, a estos casi diez años de estancamiento y dos años de recesión, más el coronavirus, les agregamos un default, llegaríamos a la tormenta perfecta de la que probablemente no sobreviva ni la democracia, ni nuestra forma de vida. Creo que estamos en horas dramáticas”.
Según pudo relevar Comercio y Justicia, Berensztein propone que “hay que aprovechar la oportunidad para ofrecer una salida distinta” ante los acreedores al subrayar que “ningún arreglo puede ser peor que un default, sobre todo en las circunstancias actuales!.
Asimismo, explicó que "esta disrupción y esta discontinuidad generan una gran incertidumbre" en la que están en juego "las libertades, las formas de vida, la manera en la que generamos riqueza”. “Hay miedo a interactuar y puede durar mucho tiempo. Estamos en un entorno completamente distinto”, consideró.
No obstante, el analista destacó que "el gran protagonista" -a partir de la crisis por el coronavirus- es el presidente Alberto Fernández. "Se borraron las dudas respecto de su capacidad de liderazgo", aseguró. Sin embargo, sostuvo que “el riesgo que trae esta crisis es que también signifique una trampa para el presidente Fernández, que lo lleve a sobreexagerar la variable sanitaria de la crisis y no pondere con la misma intensidad otras variables que son tanto o más importantes".
"Hoy parece humanista diciendo que lo más importante es salvar vidas humanas, pero la caída abrupta del PIB también implica vidas humanas, eso está demostrado en todas las grandes crisis, como la que tuvimos en 2001", sentenció.