El presidente Mauricio Macri tiene en la Quinta de Olivos una pelota réplica en homenaje a Boca Juniors que fue confeccionada en el taller Priball de Bell Ville que cerró ayer por la caída de la demanda, el aumento de las importaciones y la suba de los costos de producción por el tarifazo.
“Esa pelota es una de las que hicimos para Boca en una edición limitada de 110 unidades. Había algunas que iban dedicadas como la que hicimos para él. En una entrevista vimos que la tenía en una repisa de su despacho. Qué ironía, nosotros cerramos la fábrica y él no debe ni saber que ahí está nuestra pelota”, afirmó a El Destape Mariano Privitera, el dueño de la fábrica Priball que debió cerrar esta semana.
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El empresario cuenta que envió un proyecto al Presidente para que se favorezca la producción nacional de pelotas y se integre a las personas que perdieron el trabajo en la Argentina, sin embargo su reclamo no fue atendido.
Privitera además cuenta que el gobierno compró 500 pelotas importadas para el G20 a más de 400 pesos, suma que podría haber sido bajada por los productores locales. "Por unos pesos más nos compraban una pelota de cuero vacuno, réplica de los principios de siglo y con la impronta de la historia argentina, pero ni siquiera nos preguntaron", afirmó.
Ubicada en Bell Ville, la capital nacional de la pelota, la firma Priball abrió sus puertas hace 13 años y empleaba de forma indirecta a más de 50 personas. Por la apertura de las importaciones debió cerrar su producción.