Por Roberto Navarro
Director El Destape
Las decisiones de la oposición de la última semana siguen abonando la tesis de un triunfo oficialista en primera vuelta.
Lo que el Gobierno perdió con el caso Nisman lo recuperó con creces con la alianza Macri-Carrió, la decisión de De la Sota de ir solo a la elección a presidente y la ratificación de Cobos y Binner de sostener a UNEN.
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El Frente para la Victoria necesita alcanzar los 40 puntos en primera vuelta y que el segundo no llegue a los 30. La segunda parte de esta meta es cada vez más segura.
Si el oficialismo saca 40 puntos quedan 60 para repartirse entre la oposición.
De la Sota, con el apoyo de Momo Venegas y otros disconformes con el armado de Massa, difícilmente saquen menos de 3 puntos. Quedan 57.
Otro peronista que sigue firme en su decisión de ser candidato es Adolfo Rodríguez Saa: otros dos puntos, como mínimo. Quedan 55.
La fórmula Cobos y Binner puede llevarse ocho puntos tranquilamente. Pero se restan seis, para ser cautos. Quedan 49.
La izquierda viene creciendo elección tras elección y se llevará cuatro puntos por debajo de las patas. Quedan 45.
Massa y Macri tienen que repartirse esos 45 puntos. Para que uno de los dos saque 30, el otro tiene que caer a 15. Hoy parece improbable. Muy difícil. Casi imposible.
Y todavía van a aparecer más candidatos.
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