Precandidatos presidenciales y dirigentes opositores que participaron de la marcha del 18F defendieron la movilización a Plaza de Mayo, la calificaron como "histórica" y coincidieron en remarcar que estaba puesto en juego "el futuro" de los argentinos.
La diputada nacional y líder de GEN, Margarita Stolbizer, admitió que la movilización tuvo "un tono opositor", aunque se preguntó si el Gobierno esperaba que "la gente" se reuniera "en la calle para aplaudirlo" mientras agregó que "si la actitud y la reacción de la presidenta Cristina Kirchner y de los funcionarios del Gobierno después de la muerte del fiscal hubiera sido otra, tal vez no hubiera habido marcha".
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El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, aseguró que la marcha "fue una demostración contundente de esperanza de la sociedad" y que "ayer la Argentina le puso un límite más a la idea de impunidad, a la idea de justicia militante, y a la resignación e convivir con la muerte y el dolor".
"Es un paso muy positivo. Mas allá de la negación del gobierno los problemas están presentes pero la sociedad no se resigna a convivir con ellos por lo que establece los límites en la calle y en las urnas", agregó el legislador.
Por su parte, el diputado nacional y aspirante a gobernador bonaerense por el massismo, Francisco De Narváez, advirtió que "hace un mes comenzó una causa judicial" por la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, pero la marcha de silencio demostró que "ayer comenzó una causa de la gente" y la calificó como "conmovedora".
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, calificó hoy como "histórica" la marcha organizada al cumplirse un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, y afirmó que "el eje estaba puesto en reclamar el futuro" y prosiguió, en declaraciones a radio Vorterix: "Me genera una enorme alegría porque fue una marcha histórica en la línea de la convivencia democrática, respetuosa. Una marcha pacífica, donde el eje estaba puesto en reclamar el futuro y la gente pedía una Justicia independiente, un sistema democrático más sólido y más instituciones".
Su correligionaria, la senadora nacional por Unión PRO y precandidata a jefa de Gobierno porteño, Gabriela Michetti, consideró que durante la marcha "hubo un reclamo que está un poco más elevado de la pelea partidaria" y sostuvo que "si la justicia no funciona bien, nadie está seguro en el país".
Asimismo, el senador nacional y aspirante presidencial de UNEN, Ernesto Sanz, afirmó que el "éxito rotundo" de la marcha de silencio "fue un nuevo ejemplo de mala praxis del Gobierno", porque la había calificado como "golpista" y resultó "una movilización masiva no violenta y esperanzadora" y amplió, en diálogo con radio Mitre: "Lo que logró con este nuevo ejemplo de mala praxis el Gobierno fue que la movilización de ayer fuera un éxito rotundo: una movilización masiva no violenta y esperanzadora".