No todo es amor en el universo de las princesas de Disney, al menos para la familia de Aurelia: Sus padres hicieron público el relato de una muñeca embrujada que los acompaña y no los deja vivir en paz. Casualmente, se trata de una versión de Elsa, la adorable princesa de hielo del éxito Frozen. La familia relató la experiencia paranormal que sufre desde algunos años atrás.
Todo comenzó con un inocente regalo de Navidad en el año 2013, cuando la pequeña Aurelia recibió una muñeca de la princesa Elsa como regalo, heroína de la película Frozen. Entre las características del juguete, los padres destacaron que hablaba en inglés, con frases preestablecidas, cuando se le presionaba el pecho. No fue hasta 2015 que arrancaría la oscura pesadilla.
Según el relato de los afectados, en 2015 la muñeca Elsa comenzó a hablar en español, sin que nadie hubiera tocado nada para lograrlo. De hecho, no trae esa posibilidad de fábrica. "Elsa alterna los idiomas, según su propia voluntad", afirmó la madre de Aurelia, en una extensa publicación en su Facebook. Otro detalle que llamó la atención a los afectados fue el hecho de que el juguete no necesitase un recambio de pilas, desde 2013 a 2020, para seguir funcionando a su antojo.
“Mat (el padre) la tiró hace semanas y luego la encontramos junto a un banco de madera. Nos quedamos extrañados, así que la envolvimos fuerte dentro de la bolsa de basura y pusimos esa bolsa dentro de otra bolsa llena de más basura. Y luego la metimos al fondo de nuestro cubo, debajo de otro montón de bolsas de basura”, relata Emily Madonia, madre de la pequeña, en su red social. Además, agregó: “La llevamos al contenedor de la calle y fue recogida por el camión. Genial, ¿verdad? Salimos de la ciudad y nos olvidamos del tema. Pero hoy, Aurélia me dijo: ‘Mamá, he vuelto a ver a la muñeca de Elsa en el patio trasero'”
Ante la historia publicada en redes, la familia Madonia recibió infinidad de críticas y ofertas para comprar a la muñeca embrujada. Sobre esto, la mujer habló en los medios estadounidenses y comentó afligida: “La muñeca tiene un marcador de mi hija que colorea a lo largo de los años, así que sé que la muñeca que reapareció era la original y no un reemplazo. … La mayoría de los pensadores lógicos creen que es una broma, pero no entiendo cómo o cuándo se hizo, especialmente porque el camión de la basura se lo había llevado “.
La historia de terror (lejos de lo feliz de las cintas de Disney) culmina con Chris Hogan, un amigo de la familia que se ofreció a llevarse a Elsa, la muñeca maldita, Según el relato de la madre, fue enviada por correo, sin una dirección de devolución, con destino a Minnesota. Elsa ahora está con su nuevo dueño, que la pegó con cinta adhesiva al capó de su coche, para evitar que se escape. De película.