Además de consolidarse como un verdadero tanque de Marvel, Avengres: Endgame significó la partida de algunos de los héroes más queridos por los fanáticos. Una de ellas fue la de Iron Man, protagonista de tres películas en solitario y seis películas en compañía de los vengadores, que sacudió a los espectadores. Pero la muerte de Tony Stark iba a ser muy diferente a lo que se vio en pantalla y la manera de matarlo sería más sangrienta.
En una entrevista con el medio Insider, el supervisor de efectos visuales Matt Aitken reveló que en los diseños iniciales de la escena donde Stark chasquea los dedos para salvar el mundo, se le reventaba uno de los globos oculares.
"Les dimos a los cineastas una amplia gama para elegir, y una de ellas fue que la energía de las gemas había actuado directamente en su rostro, sacándole uno de los globos oculares que le colgaba en la mejilla", expresó Aitken.
En el mismo encuentro, la productora de efectos visuales, Jen Underdahl, explicó que se barajaron finales alternativos aterradores y otros un "toque más ligeros". "Al hacer este ejercicio, y permitirles ver un ejemplo de cada etapa, pueden señalar dónde creen que se asentará la apariencia" y contó que hicieron "varias rondas con ese tipo, pasando de lo más espeluznante a no tan espeluznante hasta un toque más ligero"Por lo visto, se decidieron por la opción más ligera.
La película se estrenó el año pasado y hasta el momento tuvo una recaudación de US$2798 millones, muy por encima de los US$356 millones invertidos en su producción.