La zoncera de la "energía gratis" durante el kirchnerismo, argumento que le gusta repetir a la Alianza Cambiemos para justificar los tarifazos, queda desarticulada en cuanto a las ganancias de las principales empresas del rubro energético con anterioridad a Macri.
Porque si se regalaba la energía a la ciudadanía, ¿de dónde salieron las ganancias de las empresas hoy socias de Macri? Aprovechamos la oportunidad para contextualizar las ganancias en tiempos de "populismo asfixiante del sector privado" y las ganancias en tiempos de tarifas "justas y razonables".
Central Puerto (Nicolás Caputo) y Pampa Energía (Marcelo Mindlin)
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Estas dos empresas son las más importantes del país en cuanto a su integración vertical y concentración. La primera controla generadoras de electricidad y distribuidoras de gas; la segunda una transportista de gas, dos transportistas de electricidad, una distribuidora de electricidad y producción de hidrocarburos.
Gas del Centro y Gas Cuyana (Caputo)
Estas dos distribuidoras, que juntas concentran el 15% de los usuarios totales del servicio público de gas de red, ganaron 109 millones de pesos en 2014 y 33 millones en 2015. Las ganancias en 2017 se multiplicaron por 4.018% respecto de 2015. Nótese, por último, que en el primer semestre de 2018 ganaron un 70% de todo lo ganado durante los doce meses de 2017.
Gas Ban
Esta distribuidora, la segunda en importancia del país medido en cantidad de usuarios, es propiedad de la española Gas Fenosa.
TGS
Transportistas del gas co-controlada por Pampa Energía (Mindlin) y las sociedades de la familia Sielecki y de la familia Werthein.
Podríamos seguir y seguir dando ejemplos similares con otras empresas. También es cierto que hubo algunas que registraron pérdidas en 2014 y/o 2015.
Volviendo a la zoncera de la "energía regalada", lógicamente se trata de una de las tantas mentiras de la estafa energética del régimen neoliberal para justificar que una oligarquía energética -no más de una docena de familias multimillonarias, socias e integrantes del Poder Ejecutivo- se llenen los bolsillos a costa del padecimiento y empobrecimiento del pueblo argentino.
Nadie regalaba la energía antes de 2015. Por el contrario, tenía un precio justo y razonable -incluso para las licenciatarias- de acuerdo a una concepción que la posicionaba como Derecho Humano y herramienta fundamental para la igualdad social, un desarrollo económico autosuficiente y aparatos productivo, industrial y científico-tecnológico pujantes.