Ante el miedo mundial por los efectos del coronavirus, la Reserva Federal de los Estados Unidos anunció un recorte de emergencia de la tasa de interés, respondiendo al creciente riesgo económico causado por la epidemia. La medida fue tomada poco después de un reiterado pedido del presidente Donald Trump para avanzar en esa dirección.
De forma unánime, el comité de políticas de la Reserva Federal redujo su tasa de interés clave en medio punto, hasta un rango de 1 - 1,25. Se trató de la reducción más pronunciada desde la crisis financiera del 2008.
En un comunicado, la entidad señaló que “el coronavirus plantea riesgos evolutivos para la actividad económica”. Además, afirmó que está “monitoreando de cerca los desarrollos y sus implicaciones para el panorama económico y que usará sus herramientas y actuará de manera apropiada para apoyar la economía”.
¿En qué puede beneficiar a nuestro país?
Para bajar la tasa, la Reserva Federal regula el dinero que hay en la economía y genera que sea más abundante la cantidad de dinero en circulación. De esta forma, los inversores salen de posiciones en activos libres de riesgo -como un bono de Estados Unidos- y están dispuestos a buscar un retorno más alto en activos emergentes a costa de un riesgo mayor.
Si Argentina resuelve de buena manera las negociaciones por el aplazamiento del pago de la deuda externa con sus acreedores, el país podría aprovechar ese ingreso de capitales.
Asimismo, la suba en la cantidad de dólares hará que su valor baje y el resto de los activos, como las materias primas, se suban. Entre ellas están la soja y el petróleo del yacimiento Vaca Muerta, dos de los principales productos de exportación del país.
En conferencia de prensa, Jerome Powell, titular de la Fed indicó que el recorte será “un impulso significativo para la economía” y adelantó que habrá mayor coordinación formal entre los países del G-7 con respecto a la epidemia.
“Nuestra Reserva Federal nos tiene pagando tasas más altas que muchos otros, cuando deberíamos estar pagando menos. Es duro para nuestros exportadores y pone a EEUU en una desventaja competitiva. Tiene que ser al revés. Debería relajar y llevar a cabo un recorte grande”, había reclamado Trump.