La mayor parte de la nueva emisión de deuda fue comprada por inversores extranjeros que ignoraron la amenaza del fondo NML y decidieron avanzar a pesar de la sombra del fallo Griesa. Fuentes del ministerio de Economía aseguraron que alrededor del 95% (U$S 1.300 millones) de lo colocado no se quedará en el país, mientras que desde Anses plantearon que su participación era de más de un 10% del total.
En un principio, la entidad previsional era señalada en el mercado como un potencial intermediario para comprar la mayor porción de la colocación inicial y revenderla luego en el exterior, paso que quedó descartado en la operatoria. Con nada más de un día de aviso, Economía logró colocar U$S 1.415 millones de Bonar 2024 a diez años, el triple de lo que tenía planeado en un principio.
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El fondo NML, propiedad del multimillonario Paul Singer, hizo el primer movimiento contra la nueva emisión de deuda argentina hoy m{as temprano y le envió una carta al Deutsche Bank - al que apuntaban los rumores en el mercado - para conseguir información sobre la operatoria. La intención del holdout fue saber si la oferta había llegado a inversores extranjeros tal como pasó, con lo que adelantaron que buscarán que la transacción caiga bajo la interpretación de la cláusula Pari Passu determinada por el juez neoyorquino Thomas Griesa para toda la deuda externa.
"Aquellos que estén contemplando participar en el último intento de Argentina de hacer una oferta global, deben entender que parece tener todos los indicios de ser deuda externa que caería bajo nuestros derechos que nos da la cláusula pari passu (tratamiento igualitario)", había planteado el abogado Robert Cohen, quien aseguró que se "tomarán las medidas necesarias".
La cartera que encabeza Axel Kicillof ya había dado a entender a principios de marzo que tenía grandes posibilidades de dejar atrás el fracaso de diciembre, cuando en una semana financiera complicada logró colocar sólo U$S 300 millones de una oferta de U$S 3.000 millones. En esa ocasión el equipo económico informó que estudiaba "dos ofertas de bancos extranjeros, una de un fondo de inversión y una de bancos locales", todas con tasas de alrededor del 8%.
La cartera que encabeza Axel Kicillof ya había dado a entender a principios de marzo que tenía grandes posibilidades de dejar atrás el fracaso de diciembre, cuando en una semana financiera complicada logró colocar sólo U$S 300 millones de una oferta de U$S 3.000 millones. En esa ocasión el equipo económico informó que estudiaba "dos ofertas de bancos extranjeros, una de un fondo de inversión y una de bancos locales", todas con tasas de alrededor del 8%.
Las que estaban esperando una emisión de este estilo eran las provincias, especialmente Buenos Aires. El equipo económico de Daniel Scioli tiene vencimiento por 1.050 millones de dólares a lo largo de este año y preferiría emitir para hacer frente a la obligación financiera aunque conseguiría una tasa de al rededor del 11% por ser un colocador poco frecuente. Si consiguieran el visto bueno de Economía, también buscarían U$S 500 millones para infraestructura.