La llamada que preocupa a Angelici y que lo puede llevar a indagatoria

En marzo pasado, la diputada e integrante de Cambiemos, Elisa Carrió, señaló a Daniel Angelici, presidente de Boca, amigo y protector de Mauricio Macri en la Justicia, como el responsable de pedirle al ahora ex juez federal Norberto Oyarbide que se jubilara.

Carrió tildó a Angelici como "uno más en la larga tragedia nacional de operadores y vínculos promiscuos entre operadores políticos, la Justicia, los servicios de Inteligencia y los clubes de fútbol".

En declaraciones al diario La Nación, Oyarbide apuntó: "Venían señores que me decían ´nosotros tenemos varios juicios políticos en contra de su persona en el Consejo de la Magistratura y los estamos analizando´. Era una sutil, espléndida y descarada extorsión".

Actualmente hay una causa judicial en curso en la que se investiga el presunto tráfico de influencias por parte de Angelici, en nombre de un tercero, para que Oyarbide se jubile y no se exponga a un eventual juicio político.

Angelici es señalado como el operador judicial de Mauricio Macri, a quien conoció en 2003, cuando en la segunda vuelta de la elección de ese año Macri enfrenta a Ibarra y "El Tano" le ofrece la estructura de la Unión Cívica Radical para fiscalizar. Esta relación, y los beneficios que ambos obtuvieron de la misma, es detallada en "El Tano", la biografía no autorizada de Angelici que escribieron de Ignacio Damiani y Julián Maradeo.

El fiscal Federico Delgado detectó que el 4 de diciembre del 2015 salió una llamada del teléfono de Claudio Blanco, pareja de Oyarbide, hacia el de Fernando Pontoriero, empleado de Angelici en World Games SA, y que otra llamada en dirección contraria se produjo el 12 de diciembre. En ambos casos los teléfonos se encontraban en zonas cercanas a Comodoro Py.

Por este tema, hace dos semanas Oyarbide declaró ante el juez Sebastián Casanello. Allí, negó conocer a Angelici y afirmó que no posee celular, que su número particular no figura en guía.