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"Quedan cosas por discutir", advirtió Molina cuando el servicio que brinda transporte a unos 250.000 pasajeros diariamente entre el norte del conurbano bonaerense y la Capital Federal cumple 42 días de parálisis. A partir de la firma del acuerdo, el ministerio de Trabajo que conduce Carlos Tomada dictará diez días de conciliación obligatoria para que las partes sigan negociando sin que el servicio de transporte se vea interrumpido.
En ese tiempo, los trabajadores quieren discutir sobre el futuro de "un par de compañeros que están enfermos", cambios de tareas y una diagramación mensual del horario de trabajo, porque en la actualidad "se informa día a día" el cronograma de actividades, dijo Molina. El conflicto laboral estalló el 25 de junio cuando la empresa despidió a un chofer que había protagonizado trece accidentes (el último con heridos) en tres años, lo que llevó a una protesta de los trabajadores que decidieron no cobrar boletos.
Por esa medida de fuerza, Monsa SA decidió que los colectivos no salieran a las calles y echó a otros 47 choferes, lo que profundizó la disputa que ahora con la reincorporación arriba a una "tregua", según uno de los delegados.
Explicó el chofer en declaraciones a radio La Red que los colectivos comenzarán a salir de las tres cabeceras en Escobar, Ingeniero Maschwitz y Constitución recién en el primer minuto del jueves debido a que estuvieron parados casi un mes y medio y deben ser inspeccionados mecánicas y de seguridad.
A pesar de que Monsa SA sostenía que ya había restituido a unos "48 despedidos" desde iniciado el conflicto, Molina sostuvo que "se reincorporaron 50 trabajadores", mientras que tres casos continuarán por la vía judicial.
Tras firmar el acuerdo, los choferes y los representantes legales de la empresa se encontrarán en Comodoro Py para resolver la forma en que se abonarán los sueldos caídos (junio y julio) y las sanciones contra los delegados por el no cobro de boletos durante los días de protesta en el inicio del conflicto.
Esa solución será acordada ante la magistrada María Romilda Servini de Cubría, a cargo del Juzgado Federal Nº1 de Capital Federal, dado que el tema está judicializado por una denuncia penal del Grupo Dota, propietario de Monsa SA. "La empresa aceptó pagar una suma este jueves y otra suma la próxima semana para cubrir parte de los salarios adeudados por el conflicto", dijo el delegado consultado, quien reconoció que la firma venía cumpliendo con el pago de sueldos.
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