La Justicia comienza a poner el foco en el periodista de Clarín Daniel Santoro. Las causas en trámite por el affaire D’Alessio, que se desarrollan en los tribunales federales de Comodoro Py y Dolores, lo involucran. El juez federal Luis Rodríguez, que impulsa el expediente que tramita en el edificio de Retiro, avanza con medidas de prueba para determinar qué rol tuvo en un caso puntual: el de la extorsión al empresario Gabriel Traficante. ¿Fue engañado, como asegura el editor, o fue parte de las maniobras delictivas que se le achacan al agente Marcelo D’Alessio?
El juez Rodríguez, quien investiga la extorsión de D’Alessio a Gabriel Traficante, involucrado en la causa conocida como la “mafia de los contenedores”, ordenó una serie de medidas que ponen la lupa sobre Santoro.
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El 1° de abril, el magistrado pidió a las empresas Telefónica Móviles de Argentina SA, Nextel SA, Telecom Personal SA y AMX Argentina SA que informen en carácter “muy urgente” la totalidad de líneas telefónicas que registran sobre el periodista. Tomándose de la declaración indagatoria del suspendido fiscal de Mercedes, Juan Bidone, también requirió al diario Clarín remitir copia de todas las notas vinculadas con Traficante o “la mafia de los contenedores” realizadas en ese medio por Santoro desde el 2 de noviembre de 2016, que es cuando circunscribe el juez el inicio de la maniobra delictiva contra Traficante, a la actualidad.
Además de Santoro, el titular del juzgado federal Nº 9 de la Capital Federal solicitó a las telefónicas los registros de líneas telefónicas de Bidone, quien estuvo a cargo de la Unidad de Delitos Complejos de Mercedes, así como del agente de la AFI detenido, Rolando Barreiro, entre otros involucrados en esta trama.
En el caso Traficante, que tramita por ahora en los tribunales de Comodoro Py, ya fue procesado con prisión preventiva el extorsionador D’Alessio. También fue indagado Bidone.
En el procesamiento del falso abogado, del 6 de marzo pasado, Rodríguez dedicó un apartado al rol que tuvo Santoro.
Algunos de los pasajes más duros de aquel escrito fueron los siguientes:
-“D’Alessio comenzó haciendo alusión ante Traficante de un estrecho vínculo con Daniel Santoro, periodista del diario Clarín, para luego expresarle que aquél poseía datos suyos y de su familia para escracharlo. Todo ello seguido con que le adelantó con un día de anticipación que saldría una nota atribuyéndole responsabilidad en el expediente criminal aludido, lo que efectivamente sucedió”.
-“En la nota del mentado periodista se incorporan datos con los cuales D’Alessio amedrenta previamente a Traficante, como los nombres de fantasía de sus empresas, un presuntamente falso estilo de vida y un grado de participación en la causa a cargo del magistrado Aguinsky hasta hoy inexistente”.
-”Vale destacar el abismo que existe entre lo que surge de aquellas manifestaciones en el expediente y lo que afirma el periodista Daniel Santoro en su nota titulada ‘Aduana: investigan a un millonario es el jefe de la banda del cuñado de De Vido’”.
-En el artículo periodístico en cuestión, Rodríguez resaltó que Santoro escribió: “Dos de los imputados en la causa de la mafia de los contenedores que investiga Aguinsky señalaron a Traficante como supuesto ‘cerebro’ detrás de la organización”. “Las incompatibilidades advertidas entre la nota periodística y el expediente penal a cargo del Dr .Aguinsky se reflejan de forma directa con el vínculo de D’Alessio/Santoro, siendo que ambos coinciden en algo, Traficante estaría siendo seriamente investigado. Esto no era así”, añadió el magistrado.
- “En términos estrictamente probatorios, se ha logrado determinar que la imputación de Traficante como cerebro de la mafia de los contenedores no era real y que el vínculo de D’Alessio con el periodista Santoro existe y ha subsistido pese a la iniciación de esta denuncia en su contra a fines de 2016”, se lee en el procesamiento del extorsionador.
-”No puedo dejar de considerar que hasta hoy en día Gabriel Traficante no haría sido convocado a prestar declaración indagatoria (...)”, sumó.
-El juez resaltó que el periodista visitó a D’Alessio “al menos en una oportunidad, en su residencia familiar ubicada en el Country Saint Thomas Este”.
Una síntesis de la tensión que reina por estos días en los tribunales de Comodoro Py: Rodríguez fue denunciado en el marco de la causa de las fotocopias de los cuadernos de recibir sobornos. Lo acusó Carolina Pochetti, viuda del exsecreario presidencial Daniel Muñoz, pocos días antes de que se conociera la extorsión al empresario agropecuario, Pedro Etchebest.
Pochetti declaró ante el fiscal Carlos Stornelli, quien no dudó en ordenar que se abra una pesquisa aparte. Además de una causa penal, Rodríguez tiene un expediente abierto en el Consejo de la Magistratura. Demás está decir que está enfrentado a Stornelli, sobre quien pesan 7 imputaciones en la causa que tramita en el juzgado federal de Dolores, donde se investiga una red de espionaje ilegal. El titular de la fiscalía federal Nº 4 fue declarado en rebeldía por ausentarse a 4 declaraciones indagatorias. Corre el riesgo de afrontar un juicio político.
Disputa por la causa
Mientras Rodríguez avanza con la pesquisa, el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, quien investiga una red de espionaje ilegal que se descubre cada vez más grande, le pidió a su par de Comodoro Py que se inhiba de continuar interviniendo en la causa Traficante. Hizo lo propio con el expediente que involucra al fiscal Bidone y se sustancia en la justicia de San Martín. Esto ocurrió el 1° de abril.
Ramos Padilla basó su solicitud en la norma según la cual “el Tribunal que investiga el delito más grave es el que debe intervenir”. Y en que él ordenó detener a D’Alessio primero. Concretamente, argumenta que el caso Traficante es uno de más de la red que está desarmando.
Se espera la respuesta de Rodríguez.
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