Griesa declaró en "desacato" al país el 29 de septiembre de 2014. Esto fue un día antes de que la Argentina aplicara la Ley de Pago Soberano y depositara en Buenos Aires los intereses de un vencimiento de deuda de bonistas reestructurados.
El magistrado bloqueó estos pagos luego de que la Argentina no cumpliera con un fallo a favor de holdouts y que quedara firme en la justicia de los Estados Unidos luego que la Corte Suprema de ese país se negara a tomar el caso.