A partir del 10 de diciembre el radicalismo tendrá 47 diputados nacionales. Alfredo Cornejo y Mario Negri buscan presidir el bloque, pero la puja entre ambos podría terminar en desarmarlo.
Mientras que el gobernador de Mendoza, diputado nacional electo y presidente de la UCR, no quiere ceder en la disputa por la conducción y ya trascendió que está dispuesto a romper la bancada.
El cordobés, por su parte, ya consiguió la firma de 30 diputados del bloque que lo respaldan. Entre los firmantes, incluso, hay algunos que en la previa se contabilizaban en el bando de Cornejo, como el formoseño Ricardo Buryaile o el porteño Álvaro de Lamadrid, que ingresa como reemplazo de Martín Lousteau. Otros cuatro se declararon ajenos a la disputa.
Los 12 restantes, postulan a Cornejo como presidente: cuatro mendocinos, cuatro cordobeses del sector de Ramón Mestre, tres porteños del sector de Enrique Nosiglia y un puntano.
Según confirmaron, dirigentes radicales le propusieron a Cornejo la continuidad al frente del Comité Nacional del partido y que Negri presida Diputados, pero el mendocino "insiste con que quiere las dos cosas".
De darse el quiebre, el bloque perdería una docena integrantes de cara al 2020.