La Iglesia levanta el tono crítico hacia las políticas del presidente Macri y apuntan a la necesidad de reducir la pobreza y el desempleo. El obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, le exigió a Macri que cumpla con la "pobreza cero", prometida en campaña, como también el grupo de Curas de la Opción por los Pobres, que criticaron la creciente desigualdad en el país y calificaron al jefe de Estado como "desocupador serial".
Este domingo, Casaretto, advirtió que el objetivo de "pobreza cero" que se trazó el gobierno no puede quedar en una "cosa declarativa" y que debe "traducirse en acciones concretas". "Se habla hoy de pobreza cero. Esto no puede ser una cosa declarativa. Tenemos que volcarlo en acciones prácticas
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concretas", afirmó el obispo de San Isidro en declaraciones al matutino La Nación.
Para la Iglesia, la "pobreza cero" que prometió el presidente en campaña "debe traducirse en acciones concretas"
Casaretto advirtió que "no terminamos de ponernos de acuerdo entre todos para ver cómo enfrentarla" y no observa "voluntad de terminar con los enfrentamientos". "Todavía esa voluntad no está tan clara" dado que no vislumbra "actitudes de mayor diálogo, mayor entendimiento o búsqueda de consensos".
Desocupador serial
En un tono más duro, el grupo de Curas en Opción por los Pobres dieron a conocer una extensa carta abierta con filosas críticas contra Macri.
"Escuchar hablar de felicidad y de trabajo nos resulta ofensivo y grave. Las palabras tienen contenido que las definen, pero vacías o huecas pueden manipularse. Se manipulan de hecho. Escucharlo decir que "el trabajo dignifica" resulta cruel en boca de un "desocupador serial", fustigaron los curas.
Los religiosos, que se reunieron con la ex presidenta Cristina Kirchner durante su vuelta a Buenos Aires, enfatizaron que "desearles felicidad a los que acaban de ser desocupados, además de sádico es desalmado. Pero la sensibilidad no parece una cualidad de los miembros de este gobierno".
En medio del debate por la ley antidespidos, que podría sancionarse esta semana, los curas tercermundistas cuestionaron al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a quien acusan de negar la realidad de los despidos, y rechazaron el Plan de Primer Empleo al entender que la "real intención es "disminuir el costo laboral" de las empresas como "desincentivo a la creación de trabajo".
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