La herencia de Mauricio Macri deja un brutal ajuste en el Archivo Prisma

¿Por qué, desde el bautismo macrista, algunos contenidos del principal archivo de la TV Púbica aparecen restringidos? Crónica de una censura anunciada.

27 de noviembre, 2019 | 20.25

Desde que Mauricio Macri asumió el poder, los recortes en presupuestos a la Cultura y las apropiaciones de logros creados durante las gestiones de Cristina Kirchner (vease caso Cont.ar y como el macrismo destruyó la plataforma CDA) fueron moneda corriente. Bajo el imaginario eslogan "la cultura para los que pueden", el mandatario se encargó de cerrar y desfinanciar proyectos impulsados durante el kirchnerismo, los cuales promovían el acceso igualitario y la recuperación de un archivo al alcance de todos.

Tal fue el caso del Archivo Prisma, lanzado en octubre de 2015 bajo la gestión de Tristán Bauer, plataforma que recopilaba más de 80 piezas audiovisuales del país (entre ellas registros históricos de la Televisión Pública y Radio Nacional). El mismo fue cerrado el 29 de noviembre de 2017, y relanzado bajo el nombre Archivo Histórico de Radio y Televisión Argentina. Esta movida, que con justicia podría calificarse de canallada, fue el inicio de una serie de irregularidades en la institución, que se acrecientan hasta alcanzar consecuencias dramáticas: desde situaciones de violencia laboral por parte de altos cargos del archivo a sospechas de trabajo insalubre y con peligro de muerte.Un cóctel explosivo.

"El principal reto que enfrenta hoy un archivo de medios en emisión es crear conciencia acerca del valor patrimonial de sus fondos", mencionó la Coordinadora del Archivo Histórico Eugenia Izquierdo, designada por el presidente de la institución Miguel Pereira, en una entrevista a la revista Archivoz el 18 de abril de 2018. Que irónico pensar que la misma persona que pidió crear conciencia del valor patrimonial forme parte de un proyecto que borró contenidos gratuitos (a los cuales podía accederse desde Youtube) y ocultó muchos otros. Los por qué de esta decisión son un misterio que ni la misma Coordinadora supo o quiso explicar  en comunicados públicos o entrevistas dadas a la prensa (tomo por ejemplo el artículo de Emanuel Respighi en Página 12, el 4 de diciembre de 2017,  "La historia ya no es para todos" en el que se detallan las estrategias de evasión de Eugenia Izquierdo para no responder las preguntas del cronista). Lo cierto es que materiales antes disponibles ya no se encuentran linkeados en la página web del archivo y permanecen ocultos a los usuarios.

Con el cierre de Prisma, RTA restringió el acceso a materiales y, a casi tres años de la apropiación, se subieron a la plataforma aproximadamente 411 videos, de los cuales 214 ya estaban subidos en el canal de Youtube. De esta manera, solo hubieron 197 videos nuevos, mientras la plataforma Prisma subía un promedio de 80 piezas por semana. La ¿solución? ante la falta de material que no siempre esta garantizado requiere de un pedido a la institución. A veces se suben los materiales, a veces no. Y el criterio es totalmente arbitrario. A su vez, no existe un plan de digitalización, en muchas ocasiones se rige de acuerdo a lo que se demanda. Al día de hoy, el poquísimo contenido que ingresa a la web viene con nuevo logo y marca de agua, como para borrar todas las huellas del pasado. 

Como si fuera poco la coordinadora del archivo Eugenia Izquierdo, que cuenta con 3 denuncias por violencia laboral radicadas ante las autoridades de RTA y ante la Gerencia de Recursos Humanos de la institución, se muestra indiferente ante las irregularidades que atraviesan su gestión: como dejar de gestionar el acervo del Noticiero de la TV Pública y de Radio Nacional, o a la sospechosa entrega a usuarios externos de más de 30 horas de archivos completos vinculados al ex presidente Ricardo Alfonsín y al radicalismo (lo mismo ocurrió en el mes de octubre con material relacionado a la Guerra de Malvinas), o a la situación dramática que padece la bóveda de Pacheco, encargada del archivo de material. Allí, la falta de mantenimiento provocó la precaria condición de las instalaciones-goteras, humedad, rotura de los aires acondicionados y del sistema contra incendios, y caída del cielorraso- y los trabajadores, alertas ante la posible radiación que, dada la cercanía a la antena de Radio Nacional, podría afectar al personal que trabaja allí. Si bien los empleados enviaron una nota de reclamo en abril de 2019, las autoridades de RTA no respondieron al reclamo. Se hizo una licitación de obra, con arquitectos no especialistas en conservación,

La web se ofrece pintoresca y detrás de la fachada que promete "acceso remoto, libre, gratuito y sin limitaciones geográficas" demuestra todo lo contrario. Es limitada, restringida, ocultada, censurada.