El presidente Mauricio Macri ve cómo transcurren sus últimos días de gestión antes de las elecciones generales de octubre y comienza a repartir culpas por los fracasos económicos de su gobierno. Entre ellos, tiene un ensañamiento contra los empresarios a quienes acusa por el índice de inflación.
De esta manera busca culpables frente al fracaso de plan anti-inflacionario. El Presidente tiene los vínculos rotos con los hombres de negocios. En la intimidad jura desquitarse, en caso de lograr una milagrosa reelección: “Ya van a ver”, según informó el periodista Marcelo Bonelli en Clarín.
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"Macri siempre mantuvo una actitud despectiva hacia los empresarios tradicionales y por eso privilegió a banqueros como Gabriel Martino o estrellas como Marcos Galperín. Le dolió y mucho la reunión de Galperín -apenas terminaron las PASO- con Alberto Fernández. Así lo dijo: Te ven en el piso y te patean”, escribió el conductor oficialista.
En la columna describe que el encuentro fue armado, a pedido de Galperín, por el empresario Hugo Sigman. Macri decidió no aceptar una invitación de la Unión Industrial: es el único candidato importante que rechazó la tribuna fabril en medio de la campaña. Este viernes hará una distante conferencia con IDEA y no va a ir al Cicyp.
El Presidente no le perdona a la UIA que Miguel Acevedo haya participado de un acto peronista en Tucumán con Alberto Fernández. "Pero los empresarios no se inmutan: están decepcionados con Macri, porque su política ocasionó grandes pérdidas en el valor de los activos industriales", concluyó el periodista.
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