“El Presidente (Mauricio Macri) siente, no lo demuestra demasiado porque es ingeniero”. La frase de Elisa Carrió, allá por mayo y en medio de la crisis financiera que llevó a una disparada del dólar, fue para criticar la insensibilidad del Gobierno por el ajuste que sacude a los sectores medio y bajo.
El asesor de Cambiemos Jaime Durán Barba tomó nota de lo que dijo la diputada y ante los datos económicos que muestran las consecuencias del fracaso de este modelo económico, trazó una estrategia para la campaña electoral, que ya comenzó.
A las lágrimas de Macri como frutilla del postre en la gala del teatro colon durante el G20, se le suman más lágrimas del Presidente en la reunión de Gabinete ampliado esta semana. Allí Macri reunió a la tropa para alentarla y dar inicio (de manera informal) al lanzamiento por su carrera reeleccionista.
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“No lo fuerzan, pero si puede llora o al menos se muestra emocionado”, contaron a este medio desde el entorno de uno de los ministros. Si bien no hay una bajada de línea para que todos los funcionarios salgan a llorar en cámara, sí ven bien que muestren su costado más humano y generen empatía con quien los escucha.
“En esta época del año lo mejor es salir a decir que entendemos que la sociedad está golpeada por los tarifazos, por la inflación y que les cuesta llegar a fin de mes, pero que éste es el camino y vamos a estar mejor”, sintetizan como mensaje de cara a 2019. Bien de Cambiemos y es lo que hizo desde que asumió. Por ahora, la mejora no aparece y cada vez Argentina toma más deuda y crece la pobreza.
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