La fiscal Viviana Fein, a cargo de la pesquisa por la muerte de Alberto Nisman, afirmó, tras la autopsia realizada al cuerpo del investigador, que no se puede descartar la teoría de la "inducción" o "instigación" al "suicidio" y aclaró que la carátula del caso es "muerte dudosa".
"No lo descarto bajo ningún punto de vista", dijo la fiscal, quien confirmó que el arma que se habría usado en el hecho era de un colaborador de Nisman, que se la entregó el sábado por la tarde luego de que el fiscal llamara a ese empleado dos veces en el día para pedirle que le preste un revólver.
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Según dijo Fein al canal Todo Noticias y a radio América, el arma "no la usaba" y se la pidió "prestada" por razones de seguridad.
Por otro lado, si bien no descarta que haya sido un suicidio inducido, aclaró que en principio los resultados preliminares de la autopsia indican que "no habría habido intervención de otras personas" en la muerte de Nisman, y destacó que la causa está caratulada como "muerte dudosa", ya que "hasta no tener todas las pruebas, se sigue investigando".
Agregó que, según los peritajes, la muerte del fiscal dataría aproximadamente alrededor de las 15 del domingo, y remarcó que falta recinir "el exámen toxicológico y psicopatológico, que son los que más demoran". Se cree que esos resultados estarán en el transcurso de este martes.
Además, la funcionaria señaló que hoy tomará declaración a los policías y vigiladores del edificio de Puerto Madero, donde vivía el fiscal, y quienes encontraron el cuerpo.
En otro orden, dijo que la familia de Nisman "está viniendo del exterior".
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