La cantante colombiana Shakira está pasando la cuarentena en Europa, junto a su esposo Gerard Piqué y sus hijos. Ante esta situación de escasez, Shakira se comprometió y contó que la empresa"Puig" dejará de producir perfumes momentáneamente para comenzar con la producción de alcohol en gel. Una vez finalizados, los productos serán donados al gobierno español.
En España la situación por el coronavirus es crítica. En las últimas horas, el país pasó las 4.000 muertes por el virus y superó al número de víctimas fatales que hubo en China. Además, los contagios en el país crecen notoriamente cada día y los insumos para prevenir la expansión del virus, no alcanzan.
Es sabido que el lavado de manos con jabón y el uso de alcohol en gel es fundamental para no contagiarse. Pero al haber tanta demanda de estos productos, los productores y comerciantes no dan a basto.
Shakira felicitó la decisión y compartió varias imágenes en sus redes sociales en las que se ve cómo los trabajadores de la fábrica elaboran este antiséptico que será repartido entre los ciudadanos españoles.
"Estamos orgullosos de los esfuerzos positivos de las empresas en estos tiempos difíciles, como mis socios de Puig, que entregaron su fábrica de perfumes a la producción de desinfectantes de manos vitales para donar al gobierno español", expresó la cantante a través de su cuenta de Instagram y dijo que la iniciativa es "un gran ejemplo de hacer el bien social": "Espero que inspire a otras compañías".
La multinacional española Puig, de origen catalán, es responsable de la producción de los perfumes de marcas de lujo. Entre ellas están Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Prada, Penhaligon’s o Comme de Garçons. Además, se encarga de fabricar productos populares como Heno de Pravia, Brummel o Agua Brava. En 2008, Shakira lanzó el primer perfume de su línea.
Además, hace pocos días, la cantante compartió un video demostrando su preocupación por el virus que afecta a cada vez más países en todo el mundo y manifestó su disconformidad hacia los gobiernos que no escuchan las recomendaciones de las autoridades sanitarias y priorizan la economía sobre la salud.
"Deben aprender de los errores que estamos pagando en los países europeos, donde llegaron demasiado tarde", expresó.