El jueves 8 de marzo, Facundo Agüero de 22 años fue brutalmente golpeado por la Policía de Neuquén quien lo acusó de un robo que no había cometido. El joven ingresó a un local a comprar un perfume y efectivos de seguridad lo acusaron de haberlo robado, lo persiguieron y lo golpearon hasta dejarlo en coma.
Según la familia de la víctima, la Policía le informó que Facundo había robado un frasco de colonia de una perfumería del centro, pero cuando la madre del joven revisó sus pertenencias descubrió que tenía en su poder el comprobante de compra.
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Cuando fue a realizar la denuncia, la Policía cambió la versión y sostuvo que Facundo “había robado en un edificio y que las lesiones que presenta en todo su cuerpo son producto de los golpes que él mismo se habría autoinfligido”.
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La familia realizó la denuncia en la Fiscalía por graves atentados personales, junto a un pedido de que se examinen las cámaras que registraron a Facundo durante la persecución policial que lo dejó en coma.
La investigación está a cargo del fiscal Diego Azcarate.
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