Joanna Picetti, la diputada desplazada por Elisa Carrió, exigió su ingreso a la Cámara en una carta que le envió a Emilio Monzó para que la reincorporen como legisladora nacional. Estuvo investigada por abuso y maltrato de menores, pero alega no tener sentencia firme en su contra, ya que debe ser tratado por la Corte Suprema.
Ocupó el octavo lugar en la lista de diputados de Vamos Juntos en la Ciudad de Buenos Aires en las elecciones de 2017, pero la jueza María Romilda Servini falló a favor de su desplazamiento a raíz de las denuncias de sus compañeros de fórmula por una denuncia por maltrato infantil en su contra. Picetti apeló la decisión judicial y el expediente debe tratarse en el máximo tribunal.
En la misiva enviada al presidente de Diputados el jueves pasado, le reclamó que se constituya la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja “para tratar la impugnación del título de Jorge Enríquez”, que asumió en su reemplazo.
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En ese marco, Picetti exigió que sea en Diputados donde se resuelva su situación, al advertir que “se encuentran violados los derechos de los electores que me han votado en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias y en las elecciones generales del 22 de octubre”.
“Fui víctima de violencia política por parte de mis compañeros de lista y otros funcionarios del Gobierno, basada en mentiras, con intención de difamarme, agredirme, defenestrarme, desgastar y exponerme al escarnio público tal como fuera amenazada públicamente por una de mis compañeras”, aseguró al apuntar a Elisa Carrió, quien impugnó su título.
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