La deuda para los buitres: cara y menos de lo necesario

30 de marzo, 2016 | 17.25
Alfonso Prat Gay deberá pagar más de lo planeado para endeudarse y pagarles a los buitres en efectivo. Los inversores extranjeros exigen un interés mayor al presupuestado por el ministerio de Hacienda, pero por un monto inferior a los U$S 12.500 millones que pretende Cambiemos. Cuanto más caro se pague, más billetes se recolectarán para Paul Singer y otros holdouts.

Algunos de las entidades financieras más grandes del mundo fueron las delegadas para hacer puente entre el Gobierno e interesados en bonos argentinos. Por más de que tanto Prat Gay como Mauricio Macri repitan que con este préstamo el país saldrá del default parcial al que se ingresó por Thomas Griesa, los inversores se niegan a desembolsar cifras extraordinarias sin saber si realmente será el capítulo final de los buitres.

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El gigante Brasil debió pagar el 6,1% de interés por un crédito de U$S 1.500. En un ejercicio de práctica, Alejo Costa, de la sociedad de bolsa Puente, explicó que una calificadora de riesgo valuaría títulos soberanos con una B o B+ , lo que equivaldría que los nuevos préstamos internacionales deban emitirse con una tasa del 7%.

El apuro del Ejecutivo por pagar los U$S 12.500 millones en efectivo en una sola transferencia se convierte en oportunidad para el mercado para demandar mejores condiciones. "Esto les va a permitir pedir una tasa más alta, del 8%", explicó Costa en la edición 2016 del Congreso Económico Argentino.

La afirmación fue respaldada por los bancos intermediarios consultados porEl Destape, que aclararon que el pedido unánime es de más del 8,5% y por menos dinero que el que precisa Prat Gay, lo que representa un problema mayúsculo para la estrategia macrista con los buitres. Luis Caputo presupuestó pagar un 7%. Por ínfima que parezca la diferencia, cada punto porcentual representa una erogación anual adicional de U$S 125 millones, en momentos en que no le sobran las reservas al Banco Central.

La necesidad de verdes del Gobierno se elevará cerca de los U$S 20.000 millones para 2016. Sumado al financiamiento que precisarán las empresas del exterior el ingreso de divisas podría ascender a los U$S 25.000 millones. En un mundo donde las colocaciones de deuda se realizan por guarismos más sobrios, si Argentina consigue todo este dinero será a costa de pagarlo caro.

Pero la situación no mejorará el día después del arreglo con este grupo de buitres. De acuerdo a Costa, el interés que deberá abonar el país por dólares frescos bajará al 4,4% (para bonos a cinco años) y 4,9% (para títulos a 10 años) recién al final del mandato de Macri. Esto quiere decir que durante toda la gestión de Cambiemos, la deuda será cara para Argentina.

Para que el modelo de Prat Gay funcione necesita del ingreso de capitales, pero los especialistas que participaron en la disertación aseguraron que el único que arribará en el corto plazo será por el endeudamiento externo, que resulta barato para el resto del mundo pero caro para la Argentina.